La llamada de atención a Renfe de la DGA contrasta con su rotundo silencio de esta a la hora de mostrar en cifras el porqué de su malestar. El aumento del fraude en el Cercanías --perdió el 18% de viajeros en el 2014-- y los regionales afecta al número de usuarios y, por tanto, a la subvención. Pero las fuentes oficiales se niegan a dar un solo dato. La DGA calla porque se considera una cuestión "interna". Sobre un convenio "similar al del 2009". Así lo definió el consejero de Obras Públicas y Transportes, Rafael Fernández de Alarcón, tras su firma el año pasado. En 2009, uno de los elementos de discusión del convenio, entonces negociado por el PSOE, era precisamente el control de la picaresca. Al coste de explotación se le resta la recaudación y a esta se le suma un porcentaje por viajeros que se podrían colar. Un 10% más figuraba. Un 30% pretendía la DGA. La compañía dijo que aceptaría solo a cambio de quitar revisores, para abaratar costes. ¿Cuál es ahora?