Los viajeros que estaban dentro de los trenes cuando se produjo el sabotaje de la línea del AVE en Tarragona no tendrán derecho a ningún tipo de indemnización. Renfe informó ayer de que los clientes que viajaban en alguno de los vagones afectados no podrán reclamar ya que la incidencia se produjo por causas ajenas a la compañía, algo que figura expresamente entre las condiciones de los billetes.

En cambio, los viajeros a los que le suprimieron el tren o que decidieran no viajar, se les reembolsará el importe del billete sin gastos de anulación. También podían optar por cambiar el trayecto para otra fecha sin recargo alguno. Los usuarios disponen de un plazo de tres meses para solicitar esta devolución.

La asociación de consumidores Adicae recordó ayer que la legislación española establece que en el caso de cancelación con menos de cuatro horas de aviso antes del momento de partida "el viajero tendrá derecho a una indemnización por el doble del coste del billete". También precisó que es la propia Renfe la que entre los servicios a sus usuarios ofrece condiciones más ventajosas a los viajeros de la alta velocidad, por lo que creen necesario que adapten la política de compensaciones explicada ayer. Muchos usuarios denunciaron que por culpa de los retrasos también habían perdido conexiones con otros medios de transporte, especialmente vuelos programados.

Los canales abiertos por Renfe para poder realizar la operación de cambio o anulación son taquillas en estaciones, la agencias de viajes a través de las que se contrató el viaje, el teléfono 902 320 320, o las máquinas de autoventa.

REDES SOCIALES En los andenes y en los convoyes afectados, los pasajeros aprovecharon las redes sociales para dejar patente su estupor por la causa del incidente --sabotaje en la fibra óptica- e indignación por la falta de información por parte de Renfe.

En Twitter se alternaron mensajes de enfado, de denuncia y en tono humorístico y sarcástico. "La marca España en todo su esplendor" podría ser un buen resumen de este nuevo incidente ferroviario que esta vez no afecta a la vieja red convencional de Cercanías.