Los expertos denuncian «la estafa» de los impuestos a la depuración

Los impuestos que en Aragón se cobran a la depuración de aguas fueron calificados como una «estafa» en las Jornadas Aragonesas por la Gestión Pública del Agua que se han celebrado este fin de semana en Alcañiz. El documento de conclusiones establece que «cientos de pueblos» que habían cedido sus competencias al Instituto Aragonés del Agua (IAA) están pagando el impuesto de contaminación de las aguas (ICA) sin tener depuradoras «por el incumplimiento de las empresas concesionarias». Esto también podría suceder en Zaragoza y Fabara, municipios que no renunciaron a sus competencias y a los que ahora «la DGA también pretende cobrarles a cambio de nada, pues las familias ya están pagando el saneamiento de sus aguas con las respectivas tasas municipales».

Estas jornadas de análisis del acceso al agua potable y al saneamiento han sido impulsadas por el diputado Pedro Arrojo (Podemos) y han contado con la presencia de figuras relevantes en la defensa del acceso hídrico como la catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, Aniza García. En la jornada inaugural del viernes estuvo el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve.

Arrojo señaló que el problema del agua «debe resolverse» cuanto antes y pidió, como mínimo, una moratoria en el pago «abusivo y arbitrario» que sufren los municipios. Según quedó establecido en las jornadas, entre los errores evidentes de gestión que han producido esta situación se encuentran unas instalaciones de depuración «sobredimensionadas para la demanda real» y una gestión «opaca, plagada de irregularidades, y con graves indicios de corrupción».

La cita también ha servido para planificar un frente jurídico común entre los pueblos afectados y para tratar de generar una respuesta de movilización ciudadana.