El grupo de Podemos en las Cortes de Aragón no negociará con PSOE y CHA el presupuesto de la Comunidad de 2017 antes de que el Gobierno lo registre en las Cortes aunque la semana que viene le aporte el borrador completo.

Así lo ha afirmado hoy el portavoz de Hacienda de Podemos, Héctor Vicente, quien ha considerado que el acuerdo entre las fuerzas de izquierda firmado en septiembre para fijar las líneas maestras de las cuentas "está superado por las circunstancias", porque la confianza en el Gobierno PSOE-CHA "es insostenible".

Ha puesto como ejemplo que el Gobierno ocultó en el proceso de negociación de ese acuerdo un informe que reconocía que la dirección general de Presupuestos no había incorporado desde mayo de 2016 enmiendas de Podemos al presupuesto.

"Que se le pida a Podemos un voto de confianza, el enésimo, queda más allá de lo razonable", ha enfatizado Vicente, quien ha informado además de que su grupo ha pedido la comparecencia del consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, para que exponga las modificaciones que han dejado "irreconocible" el presupuesto de 2016, hasta noviembre por casi 200 millones de euros.

Y dentro de esas modificaciones se incluyen 64 millones en cuantías inferiores a 500.000 euros "deliberadamente diseñadas para burlar el control de las Cortes" y que además afectan a las enmiendas que Podemos introdujo en el presupuesto, ha dicho Vicente.

Para Podemos, todos esos cambios hacen imposible confiar en un gobierno que mantiene en manos de un "personaje" como Gimeno la gestión de las cuentas, que no ha dudado en afirmar en las Cortes que el principal beneficiario de la prórroga del presupuesto es su departamento.

Por tanto, ha asegurado que su grupo no va a negociar el nuevo presupuesto antes de que el Gobierno lo registre en las Cortes aunque les faciliten el borrador completo y éste incluya las cinco propuestas de su formación en relación con el empleo.

Sí están dispuestos a sentarse con el PSOE y CHA para que esas cinco medidas se puedan incorporar adecuadamente al presupuesto para poder abstenerse, y si comienza su tramitación, presentarán enmiendas para mejorarlo como ya hicieron en 2016.