Casi un mes después de que seis árboles cayeran en el cementerio de Monzalbarba tras una intensa tormenta con granizo, los ejemplares continúan desplomados en el suelo del campo santo, tal y como se encontraban el día del percance, el 25 de junio. En este caso, eran cipreses que llegaban a medir hasta 18 metros.

Según el gestor del cementerio, José Pablo Benito, la retirada de los árboles comenzará la próxima semana. Las labores las efectuará una empresa externa contratada por la cofradía de San Blas, que es la responsable del mantenimiento y de la gestión del espacio aunque una parte es de titularidad municipal.

Benito planteó como causa principal del desplome que la tierra «reblandecida por el agua debilitó la sujeción de los árboles y se desplomaron desde la raíz. Algunos cayeron hasta el suelo mientras que otros no». Además, destacó que ocasionaron los «mínimos desperfectos» ya que «fue justo en puntos donde solamente levantaron la tierra en la que estaban plantados o provocaron grietas en las losas de cemento».

El responsable del campo santo confesó que tenían contratada una póliza de seguro de responsabilidad civil y sin embargo «la compañía nos comunicó el pasado viernes que no se hacen cargo de los costes y el Ayuntamiento de Zaragoza se ha desentendido de la retirada de estos cipreses. Por esta razón, nos hemos visto obligados a asumir el coste íntegro para acondicionar la zona afectada», afirmó Benito, «aunque esta situación no ha impedido realizar entierros».

El gestor avanzó que buscaron la ayuda de expertos y les aconsejaron quitar la copa de los ejemplares que permanecen intactos y acortarlos hasta «seis metros» para evitar posibles caídas. Además, proponen volver a plantar pero, en este caso, «otro tipo de ciprés de menor tamaño para que soporte adversidades meteorológicas», sopesó Benito.

MÁS INCIDENTES// Los desplomes de árboles continúan sucediéndose. El último fue ayer en la avenida Cesáreo Alierta de Zaragoza, a las 19.40 horas. Un platanero de mediano porte cayó encima de un turismo que circulaba a velocidad muy reducida y de otro estacionado.

Además, el alcalde de Monzalbarba, Joaquín Tiestos, protestó por «el deplorable estado de los árboles en el paseo de la Sagrada» y pidió al consistorio zaragozano que realice un informe técnico. «Necesitamos que se solucione ya aunque parece que a algunas concejalías les despreocupa la coyuntura de los barrios rurales», aseguró. Por su parte, fuentes de Servicios Públicos del consistorio desconocían esta situación.