J.A.N.G fue juzgado ayer por estafar casi 300.000 euros a sus tíos abuelos, contratando préstamos a su nombre tras haber conseguido un poder notarial a su favor. Según la Fiscalía y los afectados, el sobrino nieto, propietario de una pujante escuela de negocios zaragozana, les embaucó diciéndoles que necesitaba un préstamo de 20.000 euros por necesidades de su divorcio. Pero cuando les llevó al notario lo que firmaron fue un poder a su nombre, y con él suscribió en dos meses varios préstamos (por 294.000 euros para los afectados) para él y su empresa, que no pagó. Los tíos lo descubrieron al llegarles los requerimientos de pago.

El acusado afirmó que sus parientes eran conscientes de todo y querían ayudarle en su negocio. Por la supuesta estafa la Fiscalía pide para él tres años y nueve meses de cárcel, y sus tíos, representados por Eva Parra, cuatro.