El secretario general de Podemos Aragón, Nacho Escartín, demandó ayer a las administraciones públicas que las normativas ganaderas tengan en cuenta una figura de explotación de porcino de montaña ubicada en estas zonas desfavorecidas, realizando esa discriminación positiva, para que puedan seguir siendo viables en el futuro. Así lo reclamó tras visitar una nueva asociación de porcicultores que reúne a 25 granjas no integradas ubicadas en las comarcas pirenaicas. Un modelo de ganadería intensiva de porcino en el que se prima el respeto al medio ambiente con producciones de cercanía, que surgen de negocios familiares y que han logrado hacer más rentables sus explotaciones.

Podemos indicó en una nota de prensa qu muchos de estos ganaderos son agricultores que pueden hacer uso de los purines como estiércol, permitiendo que estas prácticas ganaderas sean más sostenibles, y además compran piensos de las zonas más cercanas generando riqueza en su territorio. Las 25 explotaciones de la asociación reúnen más de 8.100 plazas de madres y 47.300 plazas de cebo, con un impacto económico de más de 25 millones de euros de facturación anual y más de 75 empleos directos.