La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha avisado hoy a Endesa, si cuenta con seguir siendo importante en el panorama energético español, de que la autorización de cierre de la central térmica de Andorra (Teruel) solo se puede plantear si se acompaña de un plan de inversiones que garantice que el territorio no se queda "atrás".
Ese es el uno de los mensajes que ha trasladado Ribera en su primera visita a Aragón, tras el anuncio de Endesa de que cerrará la central de Andorra en junio de 2020, para reunirse con el presidente de la Comunidad, Javier Lambán, quien ha reiterado la necesidad de que se estudie alargar la vida de la central para que dar tiempo a que surtan efecto alternativas de reindustrialización y de ser "muy exigentes" en el plan de acompañamiento que debe plantear la eléctrica.
Endesa, ha destacado la ministra, sabe que debe presentar ese plan para la autorización del cierre y está en los primeros momentos de explorar distintas opciones y todos los actores implicados, también la administración central y la autonómica, trabajarán muy directamente juntos. Ya se ha fijado para enero una primera reunión en Andorra.
"Estamos viento todos los planteamientos", ha remarcado la ministra respecto a la viabilidad de que la central pueda mantenerse abierta de forma parcial, dentro de los márgenes que deje el derecho comunitario.
"No vamos a salir de la Unión Europea por esto", ha remarcado Ribera, para quien en todo caso, ocurra lo que ocurra, lo importante es trabajar simultáneamente "desde ya y a toda velocidad", recuperando un tiempo "lamentablemente perdido" por el futuro de la región.
Ha enfatizado, además, que desde "ya" hay que posicionarse para marcar las prioridades en el territorio con el fin de que Andorra se incorpore a la plataforma de regiones carboníferas que cuenten con financiación de la Comisión Europea, porque es "clave" para que nadie tenga que abandonar la zona por no encontrar una opción laboral con condiciones "plenamente satisfactorias".
Para la ministra, ha sido una reunión "muy provechosa", en una segunda parte dedicada a la térmica de Andorra, a la que han asistido los alcaldes de esta localidad y de Ariño, Joaquín Noé y Sofía Ciércoles, la consejera de Economía, Marta Gastón, y agentes sociales de la zona, y en una primera a cuestiones relacionadas con el agua y el medio ambiente, en este caso con el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona.
En esa primera parte han hablado acerca de la segunda fase del proyecto de elevación de aguas del Ebro a Andorra, un proyecto "fundamental" para la reactivación económica de Andorra, para que pueda contar con agua para buscar alternativas industriales.
Además, ha valorado el programa Ebro 2030 del Gobierno de Aragón, una agenda basada en la innovación y la sostenibilidad para cumplir con los objetivos de desarrollo diseñados por Naciones Unidas para ese año.
Una apuesta con distintas estrategias para la recuperación de un río "verde" que compatibilice su disfrute y aprovechamiento con los riesgo de inundación asociados a escenarios de cambio climático y que, según la ministra, encaja "perfectamente" en los compromisos y prioridades del Gobierno central.
Lambán, por su parte, ha incidido en que la ministra ha de solucionar en dos años lo que el Gobierno de Mariano Rajoy anterior no resolvió en seis por su "desidia e inacción" respecto al carbón.
"La ministra Ribera hereda una desconfianza sustancial de Aragón" respecto a este asunto hacia el Gobierno de España, pero tiene la "suerte" de que está en sus manos revertirla, ha dicho.
Tras la reunión, la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, ha dado un "margen de confianza" a la ministra ante su compromiso de visitar la zona en enero y le ha pedido "por favor" que no autorice el cierre de la central térmica.
Por su parte, Antonio Planas, representante de CC.OO-Térmica, ha manifestado que espera que el compromiso de Ribera con la comarca "no sean palabras solo".
