Una de las principales novedades que incluiría la reforma del impuesto de la contaminación de las aguas (ICA) que negociaron hasta octubre del 2018 los partidos de la izquierda a nivel autonómico era la de romper con una paradoja que se da actualmente en Zaragoza: hay familias que por su situación económica no pagan prácticamente nada por el abastecimiento del agua pero no tienen ningún tipo de descuento sobre un tributo que se calcula en base, precisamente, al consumo.

En concreto, esta es la circunstancia que tienen que afrontar 3.469 hogares de la capital aragonesa, a los que por el hecho de percibir pocos ingresos se les aplica esta rebaja en la factura. Y solo abonan el 1% sobre el consumo. Una progresividad en el pago municipal que no existe en el tributo autonómico.

Representan una parte muy minoritaria respecto a un total de 349.238 abonados con póliza para el abastecimiento del agua en la ciudad, pero la situación económica de estas unidades familiares es de máxima vulnerabilidad, y el impago de un impuesto siempre acarrea problemas de cara a optar a ayudas sociales, en las que no estar al corriente de pago con las obligaciones tributarias con la administración puede impedir el acceso a ellas. La emergencia social está atendida para reducir la pobreza energética (para pagar las facturas como la luz o el gas), o para dar respuesta en caso de los impagos en el alquiler o la hipotecas si deriva en un desahucio, pero no para el ICA. Este todavía no entiende de progresividad fiscal y mientras no haya acuerdo político, seguirá siendo así.

PROGRESIVIDAD

Tal y como adelantó ayer EL PERIÓDICO, los grupos parlamentarios de izquierdas habían pactado incluir, en esa reforma del ICA que se quedó varada en octubre en forma de borrador del anteproyecto de ley, una exención del pago para aquellas familias que tuvieran unos ingresos inferiores a dos veces el IPREM o hasta 2,5 veces si tienen menores a su cargo, son familia numerosa o alguno de sus miembros ha sido víctima de violencia de género, entre otros supuestos. Siempre que su consumo anual no supere los 6 metros cúbicos. Y un descuento del 70% si esté está entre 6 y 18,5 al año.

Pero no hay forma de dar traslado a esta progresividad, que da protección a los hogares más vulnerables, mientras no haya una reforma del ICA aprobada. Y eso que el resultado en Zaragoza, la acogida de esta bonificación se ha triplicado en 5 años. Empezó a aplicarse en el 2013 y ese año disfrutaron de este descuento poco más de mil hogares zaragozanos. Hoy ya son casi 3.500 y, eso sí, se tiene que renovar cada dos años, tres para los pensionistas y de forma indefinida para los desmpleados.

El ICA cuesta lo mismo a todos los hogares, mientras el agua en Zaragoza tiene hasta tres niveles de bonificación en la cuota en función de los ingresos y del número de miembros de la unidad de convivencia. Y, a su vez, hay descuentos diferentes en función del consumo. Así, un hogar con cuatro miembros y unos ingresos anuales de hasta 11.127 euros puede disfrutar de hasta ese 99%. Hay otros 132 contribuyentes que gozan del 50% y, en el tercer escalón de esa progresividad, 128 reciben un 7%.