Prácticamente una semana después, y tras varios contratiempos, el agua ha vuelto a las 369 empresas del polígono Malpica y a los hogares de miles de vecinos de Pastriz y de otros núcleos poblacionales que, desde el viernes pasado, se quedaron sin suministro por la rotura de una tubería. Más de siete días sin un servicio básico, una carencia que ha provocado la indignación de empresarios y ciudadanos afectados por el tiempo empleado en solventar la compleja avería.

En ese sentido, cabría matizar que la intervención, muy complicada, sufrió varios contratiempos -como la coincidencia con el puente de San Valero y nuevas fracturas- que demoraron la solución del problema. Ayer por la mañana se restableció el suministro, después de que el jueves a última hora de la tarde, por fin, las brigadas municipales del Ayuntamiento de Zaragoza lograran arreglar la rotura, localizada justo por debajo de la N-II, a la altura del área industrial.

«Hay mucha indignación porque es difícil de entender que, en el siglo XXI, puedas quedarte sin agua durante una semana», destacó ayer el alcalde de Pastriz, Miguel Guiu. «Es una situación anormal a la que no estamos acostumbrados para nada, un corte de un servicio fundamental durante una semana, y lo hemos llevado cada uno lo mejor que hemos podido», recalcó el primer edil.

Al respecto, precisó que dependiendo de cada caso, esta eventualidad la han gestionado de diferente manera: «Ha sido mucho tiempo y la situación particular de cada uno es la que manda. Algunos pocos todavía tienen pozos en su casa. Hay gente que tiene familia, más o menos cercana, o amigos y han ido a hacer la colada, ducharse... y ha habido otros, sobre todo la gente que tiene niños pequeños, que lo han pasado peor», relató, a la vez que subrayó el papel de la Diputación de Zaragoza, entidad que surtió de agua con camiones cisterna la población esta semana.

Sobre el regreso del servicio, explicó que se desarrolló dentro de la normalidad. «Se va restableciendo, lógicamente han abierto poco a poco para que no hubiera problemas. La situación es normal, vuelve a salir agua por el grifo», informó. No obstante, desde el consistorio recomendaron a la población que no utilizarla como agua de boca hasta que unos análisis confirmen que está en perfectas condiciones. Los mismos se realizarán a principios de la semana que viene. «Al haber estado expuestas las tuberías y entrado barro, queremos que se haga un análisis para asegurarnos de que está el agua en buenas condiciones, detalló Guiu.

VUELTA A LA NORMALIDAD

En el Polígono Malpica también regresó el agua y la normalidad a los negocios que allí se encuentran. El presidente de la Asociación de Industriales y Comerciantes del entorno, Francisco Murillo, indicó ayer a mediodía que el servicio llegaba con presión desigual, dependiendo de la zona. «A mi empresa llega con presión pero más abajo del polígono les está llegando con poca. Me imagino que se está regulando y volverá a la normalidad más tarde», aventuró Murillo.

Sin embargo, el regreso del servicio no mitiga el enfado del colectivo industrial: «La gente está indignada por lo mal que lo han pasado estos días», subrayó.

Sobre este asunto, explicó que la semana que viene comenzarán a preparar las reclamaciones para pedir al consistorio indemnizaciones por las pérdidas que ha podido causar este corte del suministro. Además, añadió que desde la asociación que preside van a preparar unos formularios para que los rellene cada empresa, además de hacer otra reclamación conjunta.

Se acaba así con una semana de incertidumbre que dejó sin agua a Malpica, Pastriz y las urbanizaciones del Lugarico y el Cazuelo de Movera. También afectó a La Puebla de Alfindén, Villamayor y Villanueva de Gállego, localidades que, no obstante, salvaron la crisis con sus propios medios.