Durante esta semana Aragón ha estado en alerta roja por incendios forestales. Unos días de máxima precaución para todos aquellos agricultores aragoneses que tienen que cosechar y a los que las altas temperaturas no se lo pone fácil.

Los incendios que en los últimos días se han dado en la comunidad han sido de origen agrícola, pero José Manuel Roche, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganad (UPA) en Aragón, pide que no se les «criminalice» ni se les culpe. «Estamos en pleno apogeo con la cosecha, todos los años hemos tenido olas de calor en estas fechas y el riesgo para cualquier tipo de accidente está ahí, pero eso no quiere decir que se nos señale como que somos los que quemamos el monte».

De esta manera, Roche señaló que la época de cosechar es ahora y que se «juegan mucho» en sus trabajos. «Se tiene que cosechar en verano y con calor y si nosotros dejamos de cosechar cuando las condiciones no son ideales, nos podemos encontrar con tormentas de granizo la próxima semana y perder todo lo que tenemos», dijo.

Héctor Pérez, agricultor y avicultor desde los 16 años, aseguró que los sentimientos son de «impotencia» cuando se produce un fuego y aseguró que se tienen «muy presionados» por su trabajo. «Estamos a la expectativa de cualquier problema y cuidando al máximo todo lo que hacemos. Trabajamos muchas horas al día y con mucha tensión».

EQUIPADOS

Como aseguró Roche, «en cualquier momento» se puede prender fuego un cojinete o una correa, pero a pesar de eso los agricultores aragoneses están preparados para todo y ponen todos los medios posibles para evitarlos. «Yo trabajo con mi primo Carlos, él lleva la cosechadora y yo el tractor con el remolque y si puedo, no lo dejo solo con la máquina ni un minuto. Si está uno solo es muy difícil parar estos temas», dijo Pérez.

Esta solo es una de las medidas que los agricultores están tomando estos días. Pero además, tal y como explicó, están obligados a llevar tres extintores por máquina, una cantimplora de agua, paletas apagafuegos y extintores en los remolques y en el coche de apoyo. «Ponemos todos los medios posibles, ya que si a nosotros se nos quema la cosechadora, lo hace algo que tiene más que un piso», añadió.

También, ante las horas con más altas temperaturas, los agricultores también detienen sus tareas. «Esta semana hemos estado parando dos o tres horas a mediodía para prevenir las horas de mayor sol porque estamos preocupados, pero en realidad, puede pasarnos también por la tarde», expuso.

Por su parte, Roche insistió en que los trabajadores son conscientes de que «en una situación con muchos grados y aire se corre un riesgo con nuestras máquina y sabemos lo que puede ocurrir», insistió. Siempre hemos estado a la altura de estar alerta y siempre colaboramos. Somos los primeros que vamos a poner los medios y a apagar los incendios».

Respecto a esto, destacó que, ante un fuego, saben «en todo momento» cuál es la manera correcta de actuar. Hasta la fecha, los incendios más graves registrados en Aragón dejan 250 hectáreas quemadas ayer, en Villarreal de Huerva, y 110 en las próximidades de la plataforma logística de Huesca, el pasado viernes.