L a Lotería de Navidad dejó ayer en Aragón más de 18 millones de euros que se repartieron entre las tres provincias, aunque la mayor parte fue a parar al Bajo Aragón y vino de rebote desde Reus, en forma de participaciones del Gordo. Así acabó el sorteo este año, sin haber vendido un solo décimo del primer premio, el 26.590, pero con muchos agraciados por él, además de por el tercero (00.750), uno de los cuartos (49.797) y cinco de los ocho quintos premios (06.293, 66.212, 74.770, 69.823 y 81.610). Así dejaron dinero en Benasque, Teruel, Zaragoza, Ricla, La Almunia, Épila, Huesca, Aínsa, Jaca y Fuentes de Ebro.

Desde el Centro Aragonés El Cachirulo de Reus, que repartió 80 series del Gordo (y 320 millones en total), llegaron seis tacos con más de 120 participaciones y se distribuyeron por Alcañiz, Calanda y Maella, donde dejó más de 16 millones de euros al vender tres talonarios de 25 papeletas en Alcañiz, dos y media en Calanda y una más en Maella.

«Mucha alegría»

Hasta Maella también llegó uno de estos tacos. Fue a parar al bar Lys. Allí despacharon las 25 participaciones de 5 euros del talonario que les hizo llegar, como todos los años, un vecino residente en Reus y socio del centro. El «lío» se preparó ayer en el negocio hostelero, explicó su dueño, José María Rams, ya que los agraciados celebraron su suerte «con mucha alegría».

En Alcañiz la fortuna llegada desde Tarragona entró por la residencia de ancianos, que distribuyó bien repartidos las gratificaciones de este primer premio entre clientes y trabajadores.

El tercer premio, el 00.750, salió del bombo a las 11.11 horas y miró de reojo a la comunidad, donde decidió dejar más de un millón y medio en premios. Fue gracias a las tres series vendidas en Zaragoza, dos en la administración número 1 del Coso, donde se expidieron nueve décimos en terminal, y una en la 5, en la calle Don Jaime I. La máquina también concedió un décimo a un vecino de Huesca, que lo compró en el establecimiento de la avenida Menéndez Pidal.

La varita funciona

Isabel Lalmolda, la lotera en el Coso zaragozano, se mostró «muy emocionada» por la mañana por volver a repartir un premio en el sorteo de Navidad. Un millón de euros entre las dos series que vendió, una por ventanilla y otra por terminal. De hecho, de lo segundo se enteró por los trabajadores de Loterías y Apuestas del Estado cuando fueron a entregarle los carteles para la celebración.

«La suerte nos la trae el público, la fe con la que vienen a comprar», aseguraba, recordando cómo su abuela abrió hace 80 años un pequeño local en el Tubo, «La gente aún se acuerda», dijo. A base de dar premios fue ampliando el negocio. «La varita de Isabel sigue funcionando», añadió, recordando cómo repartió el Gordo en el 2014, 2015 y 2016.

Cerca de allí, Alejandro Aznar, de Lotería El Rosario en Don Jaime I, relató cómo vendió una serie entera del 00750, un «número muy feo para según quien», porque para quien lo lleve «será muy bonito», bromeó. Él ha repartido varios premios a lo largo de los años y, dice su dueño, es la que más vende en Aragón. Ayer sonreía por partida doble, ya que también entregó por terminal un quinto premio, además de los más de 200.000 euros que van al Colegio de Abogados por la terminación del Gordo.

Pero otros lo hacían por partida triple. La administración de María Jesús Porte, en Benasque, había vendido un cuarto premio y dos quintos, a través del terminal, algo histórico en la provincia oscense. Mientras, en la plaza Concepción Arenal de Huesca, Alfonso Gayán, su lotero festejaba como el que más haber repartido 60.000 euros con una serie entera del 69.823, el penúltimo premio en salir en el sorteo