Los casos de coronavirus registrados en la zona norte de Italia han pillado a más de un aragonés allí y a su llegada al aeropuerto de Zaragoza no han dudado en transmitir calma a los ciudadanos, explicando cómo han sido estos días ante la alarma generalizada. Ana Giménez llegó ayer después de seis días en Milán y aseguró que esta situación había que tomársela «de otra manera». Tanto ella como sus amigas explicaron que «en ningún momento» han sentido miedo por si se contagiaban y se mostraron tranquilas al regresar después de volver de unos días de vacaciones.

Giménez explicó que a pesar de no haberle dado gran importancia, «la ciudad sí que se notaba con poca gente y poco tráfico», algo de lo que en el fondo se aprovecharon para poder hacer turismo sin sufrir grandes aglomeraciones y poder moverse sin dificultad por la ciudad. «No creo que haya que darle tanta importancia, es como una gripe y no lo veo para tanta psicosis», explicó. A su llegada comentó que igual iba al médico, para asegurarse que no había sido contagiada y estar más segura al estar con su familia, que podrían ser personas en riesgo si lo padecieran.

Por otro lado, fueron muchos los italianos que aterrizaron en la capital aragonesa para acudir a la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA). Era el caso de Julia, que llegó junto a su jefe tras valorar la situación. «Muchas empresas han decido no mandar a sus trabajadores y renunciar a la feria, pero nosotros hemos visto que los aeropuertos estaban abiertos y que no había ningún problema porque muchos ya vinieron hace un par de días», explicó.

Tranquilidad

Julia comentó que en el aeropuerto de Bérgamo sí que había notado «menos gente» a la que estaba acostumbrada pero que a pesar de eso se esperaba que todo el mundo fuera con mascarilla y «para nada» había sido esa la situación real. «La gente apenas iba protegida y no había ningún control de temperatura». Según Julia, se debería estar más tranquilo «para que la gente no se preocupe demasiado porque es una gripe más fuerte». A pesar de eso, ella llevaba puesta una mascarilla, la cual tan solo había usado durante el vuelo «por voluntad propia» para intentar no difundir más el virus.

Mikelo Moreni también llegó a Zaragoza para participar en la FIMA y explicó que «nunca» se había planteado cancelar su vuelo debido a que estaba muy tranquilo. «También he estado en Japón, en Nueva Zelanda y Australia en las últimas dos semanas y los aeropuertos y vuelos estaban muy vacíos, pero tan solo un 20% de las personas llevaban mascarilla». Admitió que llevaba una en la mochila.

Mayte Pérez remarca que la agresividad de este virus «es menor que una gripe»

La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, explicó ayer que tanto el Ejecutivo autonómico como el Gobierno central «están haciendo las cosas muy bien, de manera muy sensata y planificando todos los supuestos» para hacer frente al coronavirus en España. Transmitió un mensaje de «tranquilidad» y «serenidad» a la población. Aseguró que se ha creado «psicosis», pero remarcó que el grado de agresividad «es menor que una gripe».