La menor carga fiscal de la Comunidad de Madrid y los anuncios de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, de incidir en esa dirección a corto plazo siguen atrayendo a muchas empresas hasta la capital del país. Aragón no es ajena a una tendencia generalizada que evidencia las consecuencias de una política fiscal muy diferente entre comunidades. A lo largo del 2019, un total de 147 firmas salieron de Aragón y más de la mitad (79) eligieron Madrid para instalarse, según los datos del Estudio sobre Cambios de Domicilio, publicado por Informa D&B, compañía filial de CESCE. Se trata de un ritmo mucho mayor que el registrado en el 2018, cuando 61 empresas ubicadas en Aragón emprendieron rumbo a la capital española. En total, en el 2018 abandonaron la comunidad 153 compañías.

Hay varios factores que pueden llevar a a una empresa a cambiar su domicilio social e incluso su ubicación, pero la situación política, los costes de producción y la fiscalidad suelen ganar por goleada. En este último aspecto, Madrid ofrece actualmente una ventaja competitiva frente al resto de autonomías. De hecho, es la única comunidad que bonifica al 100% el impuesto de patrimonio, un tributo que grava a los ciudadanos más pudientes. En el 2017, casi 13.000 aragoneses pagaron por este impuesto con un patrimonio medio declarado próximo a los 1,9 millones de euros.

Además, la Comunidad de Madrid bonifica al 99% el impuesto de sucesiones y donaciones, lo que, según algunos expertos, la convierten en una especie de «paraíso fiscal» dentro de España. De hecho, desde el 2004 las sucesivas rebajas fiscales han supuesto 48.000 millones menos de ingresos directos en las arcas públicas de Madrid, aunque el PP asegura que la recaudación ha subido gracias a que eso ha permitido crear más empleo.

Díaz Ayuso quiere incidir en esa línea y también prometió rebajas en los tramos autonómicos del impuesto sobre la renta. Todo ello ha levantado las iras de algunos presidentes autonómicos en las últimos meses, quienes han acusado a Díaz Ayuso de «competencia desleal» y «dumping fiscal». No obstante, las promesas de la presidenta madrileña se produjeron antes de vislumbrar si quiera la llegada de la pandemia.

Lo que parece claro es que la fiscalidad autonómica será uno de los grandes focos de conflicto en los próximos años. Así lo augura un dato del citado informe: de los 4.951 cambios de domicilio social registrados en el 2019 en España, casi 2.000 tuvieron como destino Madrid. Las siguientes en la clasificación fueron Cataluña con 566 entradas y Valencia con 457.

Por todo ello, el Gobierno ya anunció a principios de año que el próximo noviembre iba a presentar un borrador de su proyecto de armonización fiscal para las comunidades autónomas con el objetivo de evitar cualquier tipo de agravio comparativo entre regiones.

El traslado desde Cataluña se frena

Los efectos del desafío soberanista se diluyeron de forma definitiva a lo largo del 2019. Desde el referéndum ilegal del 1 de octubre del 2017 y durante buena parte del 2018, fueron muchas las empresas catalanas que cambiaron su domicilio y buscaron refugio en Aragón, pero estos traslados parecen haber llegado a su fin. Según el estudio de Informa D&B, en el 2018 llegaron a Aragón 290 compañías procedentes de Cataluña, mientras que en el 2019 la cifra se redujo a 52.

Quizá está caída explique en gran parte el hecho de que Aragón registrara en el 2019 más salidas de empresas (un total de 147) que entradas (128) por primera vez en tres años. En el 2017 anotó un saldo positivo de +87 firmas y en el 2018 de +147, constatando el impacto del pulso soberanista. En el 2016, el saldo negativo fue de -41 empresas.

Y es que estas fluctuaciones en las sedes sociales han estado motivadas principalmente por la política fiscal y el conflicto catalán, dos asuntos que también se han trasladado a Madrid y Barcelona. Tanto es así, que el saldo negativo desde el 2017 en Cataluña supera las 3.500 empresas mientras que Madrid ha ganado en este tiempo 2.896 firmas.

El desafío soberanista explica también que el 2018 haya sido, de lejos, el año con más cambios de domicilios sociales de empresas. Así, en el 2016 se produjeron un total de 4.091 traslados, en el 2017 la cifra subió a 5.218, en el 2018 se alcanzó un récord de 6.276 y en el 2019 se contabilizaron 4.951 cambios.

La causa es la drástica caída de las empresas que se van de Cataluña, que pasan de 2.462 en el 2018 a 849 en el 2019. Otro dato muestra este cambio de tendencia: 108 empresas que se fueron de Cataluña en 2017 y 2018 ya han regresado.