La Audiencia Provincial de Zaragoza ha confirmado el sobreseimiento de la denuncia por lesiones y abuso policial contra los agentes de la guardia civil que detuvieron en Ejea a un vecino cuando estaba infrigiendo el estado de alarma el pasado mayo. Arrojó un tablón contra los agentes además de escupirles diciendo que tenía el covid y tirarles un tablón.

El investigado denunció que los agentes habían empleado brutalidad policial en la detención y le habían causado lesiones en un brazo, circunstancias que resultaron totalmente desvirtuadas en la instrucción por el letrado Jorge Piedrafita, así como se logró demostrar que los daños se los había causado el propio investigado cuando dificultaba que fuera esposado y trataba de acometer contra los agentes.

De igual modo el tribunal provincial confirma el procesamiento del investigado por delitos solicitados por Piedrafita como acusación particular de los agentes por delito de atentado a la autoridad, desobediencia grave al estado de alarma, lesiones y amenazas de muerte a los agentes, por esta acusación particular se solicitarán las penas máximas para salvaguardar los derechos de los guardias civiles que fueron agredidos cuando estaban garantizando el cumplimiento de las restricciones del estado de alarma para salvaguardar la salud de los ciudadanos.

Un episodio que se volvió a repetir el pasado puente de todos los santos en la misma localidad, cuando estaban realizando las labores de vigilancia de cumplimiento del toque de queda establecido por el nuevo estado de alarma, cuando detectaron a un individuo en la vía pública vociferando hacia un edificio y sin llevar mascarilla, el investigado cuando le fue recriminada su infracción y se procedía a su identificación, se encaró contra los agentes diciendo que hacía lo que le daba la gana, y cuando se había procedido a su identificación y los agentes abandonaban el lugar, el investigado intentó agredir a los agentes , que tuvieron que reducirlo y proceder a su detención para su traslado a dependencias de la guardia civil.

Desde la Asociación Española de Guardia Civiles por medio de su letrado Jorge Piedrafita, se perseguirán todas estas conductas como acusación para salvaguardar los derechos de los agentes, que lamentablemente en esta segunda ola siguen siendo atacados y puesta su integridad en peligros, cuando están trabajando para evitar comportamientos incívicos y contrarios a derecho que ponen en riesgo la salud de toda la ciudadanía.