Los vecinos de la puerta del Carmen resumen la eficacia de la peatonalización utilizando un ejemplo: el corte de tráfico del paseo Independencia, que reúne a cientos de personas que se lanzan a pasear por el centro de la capital aragonesa durante los fines de semana.

El Ayuntamiento de Zaragoza quiere reducir al máximo el tráfico rodado en la calle Albareda y todo su entorno. Para ello, prevé extender la cota cero por las vías comprendidas entre César Augusto, el Coso y los paseos Independencia y Pamplona, devolviéndole a los peatones el espacio y el protagonismo para que vuelvan a pasear callejeando por la zona.

Una propuesta de semipeatonalización que ha sido muy bien recibida entre los vecinos. Su representante, el presidente de la Asociación de Vecinos Puerta del Carmen, Carlos Terrer, asegura que tendrá un efecto «positivo» porque permitirá que los zaragozanos no se limiten a pasear por Independencia. «Sucederá como en Don Jaime I, que al principio los presagios serán muy malos y después no ocurrirá nada, salvo que las calles lucirán mejor».

Crítico con la falta de información, ya que desde el Gobierno de PP-Cs no han informado a la entidad ni a la junta de distrito de sus planes, señala que el centro tiene buenas conexiones de transporte público, por lo que no es necesario recurrir al coche.

Condiciones

Condiciones«Cuando las calles se convierten en zona de paseo el comercio de se ve beneficiado», insiste Terrer. Sin embargo, desde la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS) añaden un matiz, funciona bien siempre que los clientes puedan cargar sus coches con cierta comodidad y siempre que se respeten las zonas de carga y descarga.

Estas dos objeciones fueron las más repetidas por los comerciantes de la plaza Santa Engracia y Salamero, a favor de que se actúe y se embellezcan pero sin que interfiera en su día a día ni en el acceso hasta sus establecimientos en coche. Desde ECOS admiten que si se respetan estas dos premisas, y una vez que se termine la reforma de la plaza Salamero, esta zona se revitalizará y posiblemente vea como vuelven a abrirse locales que llevan años cerrados o que se han visto obligados a echar la persiana como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus.

«Va a tener mucho potencial porque se trata de un barrio histórico y muy interesante pero hay que saber trabajar para fomentar la reapertura de los negocios», explica Vicente Ferrer, de ECOS, que confía en que los trabajos en Salamero sean «el inicio de la mejora de las plazas más emblemáticas de la ciudad».

Mejorar la escena urbana

Desde la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), su presidente, Manuel Arnal, aplaude el proyecto que quiere ejecutar el Gobierno de PP-Cs. «Todo lo que sea mejorar la escena urbana y reducir el tráfico rodado será bienvenido», adelanta Arnal, que lamenta que el alcalde, Jorge Azcón, solo piense en el centro de la ciudad para poner en marcha proyectos piloto que también podrían testarse en los barrios consolidados.

Arnal considera que sería más beneficioso impulsar esta pacificación en el primer ensanche, es decir, en los alrededores de la plaza de Los Sitios, donde el volumen de tráfico también es muy intenso. De hecho, el consistorio ya planteó actuar en esta zona una vez que se lanzó a reformar la plaza Santa Engracia, donde se expulsará parcialmente a los coches.