La carretera autonómica A-129 a su paso por Villamayor de Gállego presenta, en los tramos que todavía no han sido reparados, una gran cantidad de desperfectos que suponen un riesgo para la seguridad vial. Con la colaboración del Gobierno de Aragón el consistorio va a afrontar en los próximos 18 meses la renovación del firme y los servicios del trazado con el objetivo de transformar la zona más transitada de la localidad y ofrecer un espacio más cómodo para los peatones.

El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ultima en estos momentos el proyecto e iniciará la licitación y adjudicación de las obras para que se puedan iniciar los trabajos a finales de año si bien el grueso de la actuación se desarrollará durante el 2022. La parte correspondiente al Gobierno de Aragón tendrá que ver con el refuerzo de firme, zonas de aparcamiento, obras y todas aquellas actuaciones correspondientes a la mejora de la carretera.

La intervención se ha dividido en dos tramos diferenciados de 650 y 515 metros, según el alcalde de la localidad José Luis Montero. El objetivo es, además de garantizar un buen firme para el tráfico rodado (según los últimos datos paran unos 7.000 vehículos diarios), convertir la llamada Calle del Paso en una zona agradable para los peatones. Se aumentará el espacio para las aceras, se reordenarán las zonas de aparcamiento (con la pérdida de algunas plazas) y se pintarán cuatro pasos de cebra con luminosos tanto verticales como en el suelo.

Tráfico de bicicletas

Estas mejoras irán de la mano con el consorcio de transporte metropolitano de Zaragoza. Esto permitirá igualmente la renovación de las marquesinas del autobús (garantizando la accesibilidad), la señalización de la calzada como zona de tráfico de bicicletas y se procederá a la creación de dos puntos de recarga para vehículos eléctricos. «Estamos satisfechos con la puesta en marcha de estos cambios, pues son muy demandado por los vecinos», destacó el regidor de CHA.

La travesía tiene una longitud de 1.600 metros y ya se ha intervenido en un tramo de 450 en la zona más próxima a Zaragoza. En este caso la intervención fue especialmente complicada porque se tenían que atravesar dos acequias de riego. En todos los casos se van a renovar las tuberías de servicios públicos, tanto el agua canalizada como los vertidos. Esto permitirá sustituir los viejos materiales por elementos más modernos, al mismo tiempo que su trazado deja la parte central de la carretera y se lleva a las aceras. Esto permite intervenir de forma más rápida y con menos problemas para los ciudadanos en el caso de que hagan falta reparaciones.

Montero recordó que en tiempo se llegó a valorar la posibilidad de construir una variante que desplazara la carretera del interior de la localidad, pero en la actualidad esta es una posibilidad que no se considera necesaria. «Es cierto que la zona soporta bastante tráfico, pero con la renovación del asfaltado y el aumento de las aceras de garantizará la seguridad vial», destacó.

Otras intervenciones de envergadura dentro del plan de mejora de los accesos a los municipios que está poniendo en marcha el Gobierno de Aragón son las que se acometerán por 1.510.000 euros en la travesía en la carretera A-1202 en Uncastillo.

Otras actuaciones

En la planificación avanzada el martes por la consejería de Vertebración del Territorio (que buscan mantener y ampliar a lo largo de la legislatura) se espera también el acondicionamiento y la mejora del segundo tramo de la travesía de Orihuela del Tremedal en la carretera A-1512. En este caso se van a invertir 792.000 euros.

Otra de las cuantías elevadas del plan es la que corresponde al acondicionamiento de las travesías de las carreteras A-1232 y N-240 en Barbastro, en dirección a Huesca. El presupuesto previsto es de 700.000 euros.