Una veintena de piezas de la 111 retenidas en el Museo de Lérida llegaron a las 16.20 de ayer a Barbastro, apurando el último día del plazo fijado por el juzgado encargado del caso, tras un pleito que ha durado casi tres décadas. Magra cosecha tras tantos esfuerzos y desvelos por parte de Aragón. Se trata de pequeños objetos de culto tales como candelabros, copones y hostiarios y hasta una corona de latón de la virgen de un pueblo abandonado.

Estás piezas, «sin gran calidad» en palabras del director del Museo Diocesano de Barbastro, Ángel Noguero, fueron examinadas por los expertos del museo y suponen un mero adelanto del centenar que aún están guardadas en el museo leridano entre ellas las de más valor, como los frontales de altar de Treserra y Buira, verdaderas joyas del arte románico pirenaico.

En total llegaron ayer 23 piezas en dos cajas de madera con una capacidad de un metro cúbico cada una. En su interior aparecieron, además de candelabros, varios fragmentos de retablo, todo ello «con cierta suciedad», según la directora general de Patrimonio Cultural, Marisancho Manjón. Ahora las piezas descansarán más de diez días en sus cajas hasta que se vuelvan a abrir para su estudio y clasificación.

¿Y el resto cuando vendrá?

Estas piezas son todas sin excepción de un lote de 28 artículos de arte sacro sobre los que Lérida no tenía títulos de propiedad y que en una fase temprana del litigio el propio consorcio de la sala de exposición leridana ya reconoció que eran de las parroquias aragonesas . Algunos medios de información catalanes han apuntado que el resto de las piezas podrían llegar dentro de cuatro meses, sobrepasado con creces el plazo judicial, que terminó en la medianoche de ayer, y vulnerando del plazo legal.

Con todo, Ángel Noguero reconoció que era «un día histórico» y «un primer paso» hacia la recuperación del arte aragonés disperso en museos catalanes desde hace más de un siglo en algunos casos. Marisancho Manjón también se refirió al «valor simbólico» de las piezas devueltas, de las que un notario levantó acta a medida que se desembalaban. Al parecer, el próximo envío podría ser de cuadros, dijo Noguero,

Se desconoce el motivo de la tardanza dado que hace ya tiempo que se comunico al Museo de Lérida qué debía devolver los bienes . El juicio por el que se recuperan los objetos de culto reclamados se celebró en Barbastro en el mes de mayo del 2019 y la sentencia se emitió en diciembre de ese mismo año. El fallo subrayaba que los bienes pertenecían a Huesca, un total de 44 pueblos, casi todos de la Ribagorza, y que por lo tanto debían reintegrarse a sus legítimos propietarios.

Pedir la intervención de la fuerza pública

En la mañana de ayer, el Obispado de Lérida convocó a la prensa para celebrar el regreso de los bienes, pero no estaba claro que el consorcio leridano fuera a enviarlos antes de expirar el plazo legal para ello. Por ello, en la rueda de prensa, que contó con la presencia del consejero de Cultura, Felipe Faci, el letrado de la diócesis de Barbastro-Monzón, Joaquín Guerrero, advirtió de que, de lo llegar los bienes dentro de plazo, se solicitaría la ejecución subsidiaria de la sentencia, lo que implicad enviar a los cuerpos de seguridad a buscar los bienes al Museo de Lérida, como ya pasó con el arte sacro de Sijena en diciembre del 2017

La parte catalana ha peleado hasta última hora para prolongar el pleito, con una petición tardía para considerar a la Generalitat como parte en la causa como ente independiente, al margen de su presencia en el consorcio del museo leridano, en que están también el ayuntamiento, la comarca y la diputación ilerdenses

El obispo de Barbastro y el consejero de Cultura de la DGA, este lunes en la capital del Somontano / ÁNGEL DE CASTRO

Emotividad

El acto de ayer estuvo cargado de emotividad. Tanto el obispo de Barbastro como los abogados de la diócesis y de la DGA coincidieron en que solo es cuestión de tiempo la vuelta de todos los bienes. Solo como último recurso se recurrirá al ejecución subsidiaria.

No obstante el abogado de la diócesis, Jesús Guerrero, dijo que el consorcio de Lérida había tenido tiempo de sobra para devolver las obras . "Nunca han estado los bienes tan cerca como ahora", subrayó Ángel Noguero, director del museo de Barbastro . Y el expresidente de Aragón Marcelino Iglesias, que es de uno de los pueblos afectados, en concreto Bonansa, ha señalado que " ya se ve la luz al final del túnel".

La rueda de prensa se celebró en un rincón muy especial del Museo Diocesano de Barbastro y Monzón. Se trataba de un panel especialmente diseñado para albergar el frontal de la Iglesia de San Hilario en Buira una aldea cercana a Bonansa. Precisamente esa pieza se encuentra en el museo de Lérida y es quizá la de mayor valor. También hay un espacio reservado para acoger el sarcófago de Nachá, asimismo conservado en Lérida. "Hoy es un día histórico", dijo el obispo de Barbastro, que habló del "retorno soñado" de las 111 piezas.

10 años de espera, con todo listo

10 años de espera, con todo listoEl obispo barbastrense hizo hincapié en que el museo se concibió hace ya 10 años con la idea recibir las obras patrimonio de la diócesis dispersas por la geografía . "Cada vez estamos más cerca del momento soñado", insistió Ángel Pérez, que se refirió también a la necesidad de tender puentes con la comunidad de Cataluña.

Felipe Faci, por su parte, habló de la colaboración del Gobierno de Aragón con el Obispado de Barbastro-Monzón para recuperar los bienes las parroquias orientales . Esas obras dijo "no deben estar en ningún otro sitio que no sea este museo". Y añadió que se va a abrir un estudio de expertos sobre las piezas que se reciban. El abogado Joaquín Guerrero manifestó que es un día de "gran contento" y que ya solo se trata de que se cumpla la sentencia. Agregó que todo está previsto en la ley y que todo era posible hasta las 12 de la medianoche. De hecho, a las 16.20 horas llegó un primer envío al que han de seguir las demás piezas. Indicó asimismo qué un incumplimiento daría lugar a responsabilidades legales y penales por desacatar una sentencia una orden judicial.