Un vecino de Zaragoza ha logrado que la justicia le perdone una deuda de 81.500 euros con 23 bancos y financieras gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, que permite eximir a autónomos y particulares de lo que deben a sus acreedores, siempre que se demuestre que ha actuado de buena fe y no puede pagar. Aunque todavía es un herramienta algo desconocida, está disponible desde el 2015 y que puede ayudar a que hogares y negocios no se vean indefinidamente atrapados debido al revés económico propinado por el coronavirus.

El beneficiario en este caso ha sido es José Antonio que, a raíz de una invalidez de su madre, fue solicitando pequeños préstamos que fueron en aumento. «Sin apenas darse cuenta, ya no veía salida», explican desde Repara tu Deuda Abogados, que ha llevado su petición. Ahora puede empezar de cero tras dictar el Juzgado de Primera Instancia número siete de Zaragoza lo que técnicamente se llama beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI).

El deudor tiene a su cargo a su madre y a su hermano. Con una nómina de 1.059 euros mensuales no podía hacer frente a todos los gastos y debía además dinero a Hacienda, por lo que de su nómina tenía un embargo de 160 euros al mes. La deuda pública no queda cancelada igual que la privada con la Ley de Segunda Oportunidad, pero si se concede el beneficio de un plan de pagos de hasta cinco años. En este caso, se ha acordado el abono de 100 euros al mes durante cuatro años. «Sí no fuera por esta vía, no podría haber conseguido que la administración le aplazara el pago», destacó Ana Isabel García, directora del departamento judicial de Repara tu Deuda.

Para acogerse a la segunda oportunidad, primero debe abrirse una fase extrajudicial para que el deudor haga un ofrecimiento de pago dentro de sus posibilidades económicas. Si no se logra un acuerdo, que es lo más habitual, se declara el concurso de acreedores consecutivo, un procedimiento judicial similar al de una empresa en quiebra, con la salvedad de que una vez liquidados los bienes de concursado —en caso de tener—, el juez puede aceptar una cancelación del 100% de la deuda privada, siempre que se cumplen una serie de requisitos y se demuestra que han actuado de buena fe. El pasivo debe ser inferior a 5 millones de euros.

121 concursos de personas físicas y 13 de autónomos

Los abogados, economistas y gestores administrativos especializados en el ámbito mercantil prevén un auge de este tipo de procedimientos en los próximos meses, tras un año de crisis por el coronavirus y una vez se levante la moratoria concursal. En Aragón, el pasado año intentaron acogerse a la segunda oportunidad 121 particulares (personas físicas) y 13 autónomos, según los datos de concursos de acreedores del Instituto Nacional de Estadística (INE). En el 2019 fueron 136 y 23, respectivamente.

«Aragón no es de los territorios más endeudados, pero desde el segundo semestre del año pasado estamos detectando cada vez más gente interesada por esta ley», afirma García. Este despacho asegura estar llevando 300 caso en la comunidad en estos momentos.