Van a ser 700.000 árboles, tantos como ciudadanos. Un total de 1.200 hectáreas de zona verde, el equivalente a 1.100 estadios de la Romareda. Estas son las cifras que permiten hacerse una idea de la magnitud del Bosque de los Zaragozanos que el equipo de Gobierno de PP-Cs empezará las plantaciones el próximo otoño, cuando comenzarán las primeras reforestaciones en la ciudad que se irá completando a lo largo de la próxima década. Un proyecto de ciudad, medioambiental, que cumple las exigencias de la Unión Europa y permitirá absorber toneladas de CO2, hasta 251.768 en 40 años.

El ayuntamiento, que busca colaboradores activos para avanzar en la reforestación y financiar el proyecto, estima que la inversión necesaria hasta el 2025 rondará los 3 millones, según los presupuestos del 2021. Por ahora desde el consistorio no han detallado la inversión necesaria porque dependerá de los copartícipes del proyecto y de si llegan fondos de la Unión Europea para costearlo.

No se trata de crear parques, sino que serán bosques urbanos, con su propia biodiversidad y con distintas tipologías boscosas: mediterráneas, de ribera, urbanas y periburbanas y con especie que variarán, como pinos, encinas, carrascas y arbustos.

Parcelas verdes

Los primeros en ver la luz se concentrarán en 700 hectáreas distribuidas en los adyacentes al Canal Imperial, en el entorno de la calle Juan Bautista La Salle, en una parcela ubicada entre Las Fuentes y la Z-30, en los márgenes del Gállego y las riberas del Huerva (en el tramo más al sur de la ciudad) y en los Montes de Torrero. Son solo algunas de las que ya se han decidido, ya que los técnicos municipales todavía están analizando las parcelas disponibles, sus peculiaridades y las posibilidades que tienen.

En el 2031, Zaragoza superará las 1.744 hectáreas verdes si a este proyecto se suman los principales parques de la ciudad, como el de José Antonio Labordeta (44), el Parque del Agua (200) o los Monte de Torrero (300). Y todavía habría espacio para más porque el consistorio dispone de 12.000 hectáreas de terreno yermo para reforestar y por ahora se plantea actuar en un 10%.

Una de las diferencias de este proyecto con otros desarrollados en Europa es que se utilizará la basura orgánica generada por los ciudadanos como compost, para abonar y aportar nutrientes al terreno. Se prevé que serán necesarios 450.000 kilos.

La concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca, ha explicado que se trata de un «proyecto de ciudad a largo plazo que hará de Zaragoza una capital más humana, saludable y sostenible» y que supondrá «un incremento del 60% del actual patrimonio verde de la ciudad».

Los efectos positivos llegaran a largo plazo y el Bosque de los Zaragozano se convertirá en un sumidero de carbono y absorción de CO2 que contribuirá a renaturalizar entornos industrial, favorecer los procesos ecológicos naturales, mitigar el calentamiento global y prevenir la erosión del suelo.

El alcalde, Jorge Azcón, ha asegurado que se trata «del proyecto medioambiental más importante de la ciudad» y ha indicado que se va a tratar de fomentar la economía circular implicando, entre otros, a los escolares, a los que se les animará a trabajar en pro del medio ambiente con la plantación de árboles.

Este programa está abierto a empresas, asociaciones, fundaciones, instituciones y particulares y se está diseñando con la ayuda de Ecodes, que ofrece la secretaría técnica y asesoramiento. Su director, Víctor Viñuales, tha tirado de hemeroteca para ejemplificar lo importante que es este bosque y cualquier otro. «En 1992, de la energía primaria consumida a nivel mundial el 88,6% procedía del combustible. En el 2017 todavía era del 85,1%», ha explicado. Esto exige hacer «un cambio enorme» de cara al 2030 que «no solo pasa por las energías renovables, sino que hay que actuar para secuestrar el carbono que ya está en la atmósfera reforestando y aumentando la materia orgánica del suelo». Viñuales, que ha señalado que la pandemia «nos ha despertado el hambre del verde» y que destacó que se está construyendo un «legado».