La caída de las inmigraciones y las consecuencias de la pandemia del covid son las causas principales a las que se achaca la pérdida de población en la comunidad aragonesa durante el 2020. La población empadronada descendió el año pasado 4.020 personas, el 0,3% del total, lo que supuso pasar de 1.329.391 (datos definitivos a 1 de enero de ese año) a 1.325.371, según los datos provisionales que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística, que muestran el crecimiento de Huesca y Teruel, pero la fuerte caída de Zaragoza.

Las cifras aragonesas se mueven en parámetros similares a los del conjunto del país, donde el descenso fue de 106.146 personas, el 0,2%, hasta situarse en 47.344.649 habitantes. Es la primera vez que la cifra de población cae desde el 2016. Aragón en conjunto frena su tendencia al alza tras sumar 20.663 personas en los ejercicios 2018 y 2019. No obstante, desde el 2012, años en el que se marcó el máximo histórico registrado, la comunidad ha perdido 24.096 habitantes.

En cualquier caso, el descenso se debe a la fuerte caída de población en Zaragoza, ya que las provincias de Huesca y de Teruel han sido capaces de ganar habitantes durante el año de la pandemia, lo que se entiende como parte del éxodo rural que provocaron los meses de confinamiento y el cambio de mentalidad en muchos de los ciudadanos, que han visto un presente más cómodo lejos de la gran ciudad.

Este dato se puede comprobar, por ejemplo, en el Bajo Aragón, que sumaría el segundo año consecutivo con un aumento de habitantes después de pasar un decenio completo sin que su población dejara de descender. Además, Huesca ha alcanzado los 223.916 habitantes, 1.229 más que al comienzo del pasado año, mientras que Teruel llega a 134.498, 322 más.

Zaragoza, por su parte, sufre una notable caída al pasar de 972.528 a 966.957, una pérdida de 5.571 habitantes, lo que supone un 0,57% en solo un año, tras cuatro años seguidos ganando población. Cae también el porcentaje de población que reside en la capital aragonesa, cayendo cuatro décimas, al 50,9%.

Además, aumentaron el número de municipios despoblados. Aragón sigue siendo la tercera comunidad con más localidades con menos de mil habitantes, con 630 de los 731 municipios de todo el territorio. Tiene 87 entre 1.001 y 10.000 empadronados; 12 hasta 50.000 residentes, además de Huesca, que se sitúa en la siguiente franja con 54.083 ciudadanos; y Zaragoza, la única población que supera la barrera de los 100.000 habitantes. La última cifra da a la capital más de 716.000 censados.

La incidencia de la pandemia de la covid-19 en el padrón de 2020 puede apreciarse en la mayor variación este año del saldo vegetativo de las personas con nacionalidad española, cuando en los años anteriores eran mayores los cambios entre la población extranjera residente en España, por las migraciones. Si el número neto de españoles se ha reducido en 79.815, el de extranjeros lo ha hecho en 26.331 (-0,5%). Entre estos últimos, los pertenecientes a la Unión Europea bajan un toral de 37.870 (-2,3%), mientras que los no comunitarios crecen en 11.539 personas (un 0,3%).

La cifra de españoles baja de los 42 millones, que se habían alcanzado por primera vez el año pasado. En cuanto a los extranjeros, aunque el número decrece, se mantiene por encima de los 5,4 millones. Por sexos, el 49% del total de inscritos son hombres y el 51% mujeres. Entre los españoles hay más mujeres (51,1%), mientras que entre los extranjeros hay más hombres (50,1%). Por lugar de nacimiento, el 84,6% de la población ha nacido en España y el 15,4% en el extranjero. Por nacionalidad, el 94,3% de los españoles ha nacido en España, frente al 9,7% de los extranjeros.