Después del cambio al euro en el año 2002, muchos se preguntaban qué iba a pasar con las monedas y billetes de pesetas que todavía guardaban. Hasta ahora ha llovido, pero las respuestas ya son una realidad, después que el Banco de España anunciara la ampliación, hasta el 30 de junio de 2021, del plazo para poder canjear este dinero en metálico histórico por actuales cuantías de euro. Aunque el tiempo aprieta y se entra ya en la recta final para poder hacer la devolución. Solo queda un mes.

La eterna comparación entre la peseta y el euro. Y es que la sociedad nunca podrá olvidar un metal con el que ha convivido tanto tiempo. Concretamente, el tipo de cambio es de un euro por 166,386 pesetas, pero en la devolución no se tiene en consideración aspectos como la antigüedad o el estado de los billetes y monedas de peseta, según informan desde el Banco de España.

Habrá quienes las dejen olvidadas en cajones, botes o tarros y no sepa la cantidad de pesetas que se pueden llegar a guardar. Y, también, muchas personas probarán suerte y decidirán al final despacharlas en una tienda de numismática. Pero al fin y al cabo, el 30 de junio el sistema central financiero del país canjeará los últimos ejemplares de esta moneda de cambio cerrando un ciclo de 134 años, entre 1869 y el año 2002 con el nacimiento del euro.

Los cambios siempre cuestan asimilarlos un tiempo, pero al final la sociedad se acostumbra y las variaciones, además, vienen acompañadas de aspectos positivos y mejorías en la calidad de vida de todos. El paso de la peseta al euro fue difícil, pero necesario. En una entrevista concedida a este diario, el exministro y comisario europeo de Economía cuando se introdujo el euro, Pedro Solbes, expresaba la inquietud que generó el nuevo sistema financiero por aquel entonces: «Quitarte el sueño en ese momento era que el sistema funcionara, y al final fue un gran éxito porque el 1 de enero de 2002 ya se empezó a emitir monedas y billetes».

No obstante, aseguraba que no fue nada fácil: «El gran reto en aquel momento era que ya nadie podía ir al banco a pedir su moneda nacional, todo lo que le iban a devolver eran ya euros, y las monedas nacionales conforme iban entrando al banco iban siendo sustituidas. Fue un momento complicado por los tiempos de cambio». 

Sin embargo, fue una gran apuesta porque el objetivo de España en aquella época era poder integrarse en el sistema europeo:«El cambio mereció la pena, al menos para los que creemos que progresar en la integración europea es positivo. Esto ha sido un elemento decisivo para que Europa esté más unida. Fue una apuesta fundamental», añade Solbes. Y es que la economía nacional «era cerrada» por aquel entonces y se tuvieron «más dificultades que otros países». «Desde 1939 hasta el año que entramos en la Unión Europea habíamos abierto muy lentamente nuestra economía, habíamos recorrido un cierto camino pero quedaba mucho todavía», reconoce el exministro.

La otra apuesta

Los negocios y asociaciones de numismática --el estudio y coleccionismo de monedas, medallas, fichas y papel moneda-- también conforman la otra de las alternativas para el canje de las antiguas pesetas. Si alguno no desea que sean intercambiadas por euros en el Banco de España, puede buscar este otro tipo de salida.

En la capital aragonesa existe la Asociación de Numismática de Zaragoza (Anzar). «Somos una organización creada hace más de 30 años. Éramos gente que nos gustaba la numismática aquí y ya hacíamos colecciones de monedas de hace más de 2.000 años con los íberos», explica el secretario de esta organización, Julián Ordobás. Recuerda que el sitio oficial para canjear las monedas es la institución nacional, que «por suerte» está también en Zaragoza, y en las últimas semanas ya había más personas de lo habitual en la puerta dispuestos a canjear sus recuerdos monetarios.

Además, añade también que la misión de la asociación no es comprar esas monedas, sino aconsejar a los usuarios sobre su valor:: «Como asociación aconsejamos y valoramos monedas. A nosotros no nos viene nadie a cambiarlas». Ordobás, por otro lado, indica que la moneda solía tener un valor numismático de por sí, pero «la peseta aún no tiene excesivo valor porque hay mucha y es reciente. El valor numismático de una colección lo da la escasez, y peseta hay mucha».

Asimismo, lo que más se valora de la antigua moneda española es el hecho de que sea «circular, flor de cuño y perfecta», y «la única peseta que se valora más es la de 1947 en la que aparece Franco con la estrella dentro», explica el secretario de Anzar. Por otro lado, enfatiza en la necesidad de canjear las monedas hasta el 30 de junio porque después será más complejo y el valor incluso bajará. «Creo que no subirá de valor cuando ya no se pueda canjear, es más, creo que bajará. Y tendrás que buscarte la vida para canjearlas», sostiene.

Según el Boletín Estadístico del Banco de España de abril (último publicado hasta la fecha), a finales de marzo el importe de los billetes y monedas en pesetas que quedaban por retirar era de 1.586 millones de euros a nivel nacional. 801 millones son en forma de billetes y 785 en forma de monedas. Se desconoce, debido a la dificultad de registrarlo por autonomías, la cantidad de dinero recogida en Aragón, pero la sede del banco central permanece con sus puertas abiertas. Aunque ahora ya el tiempo se agota y solo queda un mes.

Obligatoria la cita previa o también mediante correo si se reside fuera

Para poder acceder al canje de las monedas o billetes será necesario solicitar cita previa a través de todos los canales en cada una de las sucursales que el Banco de España tiene en el país. Aquí, en concreto, para la sede de Zaragoza. No obstante, no será necesario solicitar cita para el registro de documentos, para acudir a cuentas directas o para las operaciones de titulares de cuentas corrientes. El horario de atención al público será de lunes a viernes entre las 8.30 y las 14.00 horas.

Aquellos casos en los que el solicitante del cambio se encuentre en el extranjero, existe la posibilidad de cambiar los billetes en pesetas a euros enviándolos por correo postal certificado junto con el Formulario para el cambio de billetes en pesetas desde el extranjero, que se encuentra disponible en el apartado Tramitación de la página web, debidamente cumplimentado. Es imprescindible cumplimentar el campo del número de cuenta bancaria (IBAN), y hay que tener en cuenta que las monedas en peseta que se envíen por correo no serán cambiadas.