El sindicato agrario Asaja ha anunciado acciones judiciales contra la DGA después de que un ganadero de Tardienta sufriera el ataque del lobo en la noche del domingo al lunes pasado, con un balance de 10 ovejas y tres cabras muertas a dentelladas, así como otros animales malheridos.

El ataque, creen los ganaderos de Monegros, es obra del mismo ejemplar de lobo que anda escondido por la sierra de Alcubierre desde abril del 2017 y que ha sembrado el terror entre los ganaderos de esa zona geográfica entre las provincias de Huesca y Zaragoza.

«No voy a cobrar nada por las pérdidas», señaló ayer el propietario del rebaño, Agustín Martínez, que ya ha sufrido los ataques del lobo en cinco ocasiones y ha perdido así más de 20 animales. En la última acción atribuida al cánido de Monegros hasta la fecha no ha podido determinarse si fue realizada por el lobo o por perros asilvestrados, pues la necropsia llevada a cabo por los servicios de la DGA no es concluyente ni en un sentido ni en otro.

El mismo ejemplar

«No hay derecho a que las ayudas solo sean para instalar sistemas contra el lobo pero no para paliar los daños sufridos por los ganaderos», subrayó Ángel Samper, secretario general de Asaja. «Hemos analizado la situación con los ganaderos y hemos tomado esa decisión», añadió. «No se puede dar caza al lobo y, sin embargo, la Administración no contempla ni siquiera el pago de indemnizaciones por los animales que mata», afirmó Samper, que considera que esta postura de la DGA es «incalificable».

Por eso el equipo jurídico del sindicato agrario va a analizar «una posible responsabilidad patrimonial de la Administración», que «parece actuar en connivencia con la depredación de la ganadería extensiva», según Samper.

«Creemos que es el mismo lobo el que ataca desde hace tres o cuatro años», manifestó Ernesto Ferrer, otro ganadero monegrino. «La forma de comportarse y de matar es siempre la misma», dijo.