Adient no se irá finalmente de Calatorao. La empresa dio ayer marcha atrás y decidió mantener la producción y la actividad en el municipio, aunque su plan pasaba por trasladar la producción a la fábrica de Alagón y presentar un ere que afectaba a 46 trabajadores con el objetivo de reducir costes. Pero eso ya es historia.

La nueva hoja de la ruta de la auxiliar del automóvil pasa por diseñar un plan de viabilidad y buscar nuevas fórmulas que logren menguar los gastos y mejorar la eficiencia, según trasladó Adient a los trabajadores en la madrugada del martes al miércoles, horas en las que se certificó el cambio de rumbo. Además, la empresa se compromete a asignar la carga de trabajo y proyectos industriales para el mantenimiento de la planta, apuntó CGT. La nueva postura paraliza, por tanto, la huelga indefinida convocada días atrás.

La noticia fue comunicada al Ayuntamiento de Calatorao tras la reunión que mantuvieron dirección y comité en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). «Enhorabuena a todos por la unión mostrada y a continuar con el buen trabajo», apuntaron desde el consistorio.

El desenlace fue inesperado después de que el 75% de la plantilla rechazara el preacuerdo alcanzado entre el comité y la multinacional para ejecutar el ere en la fábrica de Calatorao. Un pacto que se produjo después de más de tres días de negociaciones. De los 157 empleados que alberga la fábrica, 109 dijeron ‘no’ a las condiciones propuestas para compensar el cierre del centro. Otros 38 dieron su respaldo al preacuerdo tras la celebración de una asamblea.

El consistorio incluso ofreció a la compañía abaratar los costes del alquiler del terreno y de las naves, que son de titularidad municipal, y rebajar el pago de impuestos, para evitar que la compañía se marchase del municipio. El consistorio ya ha señalado que «hará todo lo que esté en su mano» para facilitar la continuidad de la factoría.

Presión de Renault

La decisión de no cerrar la planta de Calatorao viene determinada, según CCOO, por la presión que el fabricante Renault, cliente de la auxiliar. Pero ese no era el plan inicial, pero todo parece haber salido mal en esta partida de ajedrez que suele ser toda negociación laboral, ya que el día 27 la empresa insistió en que la decisión de cerrar la planta y trasladar la actividad era irreversible.

Según CCOO, con lo que no contaba la compañía, era con el rechazo a las condiciones negociadas para el erte por parte de los trabajadores. Mientras, Renault seguía presionando, puesto que el fabricante tiene asignados proyectos actuales y futuros para Adient en Alagón y Calatorao.

La marcha atrás de Adient se produce en la madrugada del martes al miércoles, en un encuentro en el que retira la propuesta de reubicación, la modificación sustancial de condiciones de trabajo y el ajuste laboral.

CCOO cree que “algo se ha hecho mal por parte de Adient”, ya que “o se ha intentado engañar a los trabajadores y no era necesaria esa decisión, o aquí hay algo que no cuadra”. A juicio del sindicato, Adient “tuvo que haber escuchado a los representantes de los trabajadores antes y no después de acometer semejante decisión, comunicada para más inri con una carta. Y no se hizo”.