Teruel existe. Esta afirmación tan evidente para los aragoneses que se vistió con signos de exclamación para convertirse en el grito de una provincia que se reivindicaba ante propios y ajenos: ¡Teruel Existe! Veintidós años después, es uno de los eslóganes más efectivos de la bautizada como España Vaciada, que clama a los gobiernos de todos los colores y circunscripciones pidiendo atención, desarrollo y reequilibrio territorial.

Después de que el movimiento ciudadano se organizara como agrupación de electores en pocas semanas para concurrir a las generales de noviembre de 2019 y lograr esa representación por primera vez en España, esta semana anunciaron que darán el paso también en los próximos comicios municipales y autonómicos. La despoblación y el reto demográfico en el centro del debate, con la llegada de fondos específicos desde Europa, dibujan una ventana de oportunidad que Teruel no puede perder.

«Cuando nace el movimiento nadie se plantea que pueda durar 20 años», recuerda Amado Goded, uno de sus fundadores. Entre septiembre y octubre de 1999, lo que hoy es Teruel Existe, dio sus primeros pasos. Nació de la fusión de tres plataformas ciudadanas. «La plataforma en defensa del ferrocarril, que sigue; la plataforma pro-helicóptero y transporte sanitario, que la impulsó la presidenta de las Amas de Casa de Cella; y la de Salud Mental, que reclamaba que se pudiera atender la salud mental en las urgencias del hospital», rememora Goded. Servicios públicos e infraestructuras eran entonces el cordón umbilical del movimiento. Casi como ahora.

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Las primeras acciones llegaron poco después, con los cinco minutos de silencio. Y el movimiento fue cogiendo fuerza con acciones de protesta llamativas, como aquel corte de pelo en plena plaza para criticar la «tomadura de pelo» del Plan Teruel de Zapatero. La hemeroteca recuerda cortes de carreteras, manifestaciones, protestas en Madrid, Valencia, Zaragoza o Bruselas. «En Bruselas escenificamos la muerte de la provincia y ya entonces algunos nos dijeron que estábamos en la buena dirección», cuenta Goded.

Con momentos de mayor actividad y de menor visibilidad, Teruel Existe no ha dejado nunca de estar vivo. «El núcleo duro de personas del movimiento ha mantenido la llama encendida y la puerta abierta», reflexiona Goded, a quien le cuesta señalar un momento de bajón en estas dos décadas. Sí que identifica la gran manifestación en Madrid, la Revuelta de la España Vaciada de marzo de 2019, como un «claro punto de inflexión» en el resurgir del movimiento y sus reivindicaciones. Se había conseguido que en Madrid se hablara de Teruel, de Soria o de Cuenca.

Teruel, Soria o Cuenca ya existían antes de 2019. Sus problemas también. «Pero entiendo que se era ciego a esta situación y ahora se están abriendo los ojos», reflexiona María Ángeles Lahoz, de Alcañiz, que se unió a Teruel Existe en el 2018 y que ahora forma parte también de la Coordinadora de la España Vaciada. «Yo me acerqué al movimiento porque vi que podía aportar un poco, porque que la provincia esté así no beneficia a nadie. Si dejas un espacio sin posibilidades, ¿de qué te beneficia?», añade.

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La trayectoria de Teruel Existe en imágenes El Periódico

Los dos consideran un acierto el paso dado hacia el Congreso y el que darán en dos años --salvo adelanto electoral-- en las distintas instituciones aragonesas. «Cuando encuentras un techo de cristal, has estado en Madrid, en Zaragoza y en Bruselas, pero no consigues lo que buscas, tienes que buscar una herramienta. Y eso es la agrupación de electores. Eso será el partido si se tiene que formar para poder concurrir: una herramienta del movimiento ciudadano que le rinde cuentas semanalmente», apunta Goded. «A partir de estar en Madrid, tienes voz allí, pero no puedes influir sobre las competencias que tiene Aragón. Lo bonito sería tener feeling con el Gobierno de Aragón, pero no haber tenido ni una reunión en este tiempo, es lamentable y triste», añade Lahoz.

El movimiento por Teruel, que nació en la capital, no teme a la etiquetas ni al riesgo de abandonar su indefinición ideológica. «Estamos buscando el bien para la provincia. Aquí caben ideas de izquierda, de derecha y de centro. Si no, yo no habría entrado, y estamos trabajando mucho por cambiar las cosas», explica Lahoz. Teruel Existe, y persiste.