Poco a poco se ve la luz. La mejora de la situación sanitaria permite al turismo mirar con optimismo al futuro con el periodo de vacaciones a la vuelta de la esquina. Las agencias de viajes aragonesas describen que en los últimos días las llamadas y consultas se suceden continuamente y ya se habla de que la mejora de la demanda se sitúa en un 30% o un 40% respecto a la época prepandemia, es decir, respecto a junio o julio de hace dos años.

«Es muy fácil contabilizar una salida de una crisis, subir de 0 a 2 ya es el 200%, si yo digo que durante la pandemia las pérdidas fueron del 90 o el 92% de media a nivel nacional, salir del agujero es fundamental», señaló el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón (AAVA), Jorge Moncada. El comienzo del reparto del pasaporte covid y «la salida del estado de alarma» ha animado a los aragoneses a preguntar y realizar más consultas en estos negocios «desde hace tres semanas».

Por su parte, la directora de la oficina de Doctor Cerrada de la compañía B The Travel Brand, Esperanza Barreras, aseguró que la reactivación del turismo, que tanto ansían tanto este como otros sectores, se ve reflejado en que «la gente tiene muchas ganas de viajar». No obstante, consideró que todavía había que andar con pies de plomo y «estar mirando cada día todas las informaciones de los países de destino». En este sentido, el pasaporte covid «es una ventaja muy importante, un handicap para que se reactive la oferta», ya que la obligación de someterse a una prueba PCR para poder viajar frenaba, quizás, ese impulso.

Desde Aena, informaron de que las rutas desde el aeropuerto de Zaragoza se estaban recuperando «poco a poco» y que a partir de junio se notaba ya «un arranque considerable». «A medida que la situación sanitaria vaya mejorando con la vacuna, y la movilidad y confianza de los pasajeros se vayan recuperado, llegaremos a niveles de años anteriores», señalaron. No obstante, la programación todavía es «incierta y hay que cogerla con cautela». La ocupación de pasajeros aún es «baja», pero en julio se espera recuperar los niveles de 2019.

Salida desde Zaragoza

La reactivación del turismo también pasa por el hecho de que los aragoneses siguen apostando por contratar viajes o vuelos que despeguen desde Zaragoza. «Siempre que hay vuelo directo desde la capital aragonesa es lo que más se demanda», destacó Moncada, matizando que los operadores aéreos no lo ponen fácil. «Tenemos el problema de compañías como Ryanair que es bastante inoperante, poco fiable», apostilló.

Barreras, desde la experiencia de estos últimos días en su oficina, comentó que los clientes estos últimos días estaban pidiendo viajes «sobre todo a Punta Cana (República Dominicana), porque es un país que no pone problemas, y además hay una oferta importante».

Mientras que la oferta y la demanda de viajes se acelera, y los destinos vuelven aflorando, los vuelos charter desde Zaragoza se cancelan. Según Moncada, había tres programados, destino Rusia, Croacia y Polonia, y se cancelaron. «Se tuvieron que cancelar porque la demanda era ridícula y los operadores no querían perder dinero. Quizás si hubieran aguantado más se hubiera visto una recuperación, pero el riesgo era grande», aclaró.

El aeropuerto tendrá cuatro rutas internacionales más en julio

Hasta el momento, el aeropuerto de Zaragoza cuenta con una limitada oferta de vuelos debido a la situación sanitaria, aunque se irá recuperando poco a poco. Los aviones que tienen programada su salida desde la terminal zaragozana este mes de junio tienen como destinos nacionales las islas Baleares, Gran Canaria y Tenerife, y, como salidas al resto de Europa, Londres y Rumanía, además de Marrakech en África, según informaron fuentes de Aena. No obstante, la creciente demanda de viajes al extranjero, impulsada por la llegada del pasaporte covid y la mejora de la situación, posibilita que el complejo de la capital aragonesa sume cuatro destinos internacionales más en julio. Así, la propuesta u oferta de Zaragoza estará basada en los países ya mencionados, pero añadirá más rutas internacionales como Viena, Bruselas, Milán o París, algo que ya se daba antes de la pandemia.