Salud ambiental

La proliferación de garrapatas dispara las alarmas en Zaragoza

El ayuntamiento desinfectará la próxima semana 17 parques ante una inusual subida de las picaduras // Los veterinarios achacan la situación al cambio climático y a la presencia de conejos en la ciudad

Sofía comprueba que su perro Caos no tenga garrapatas, este viernes en una zona próxima a la ribera del Ebro

Sofía comprueba que su perro Caos no tenga garrapatas, este viernes en una zona próxima a la ribera del Ebro / JAIME GALINDO

Ana Lahoz

Ana Lahoz

La proliferación de las garrapatas en varias zonas verdes de la ciudad de Zaragoza está siendo tal que el ayuntamiento, alertado esta misma semana por el Colegio Oficial de Veterinarios, va a poner en marcha una campaña de desinfección sin precedentes la próxima semana en 17 parques de la capital. Lo hará después de que el 95,8% de los centros veterinarios de la ciudad haya detectado un aumento de la prevalencia de este parásito este año, sobre todo en los últimos meses.

«Siempre ha habido garrapatas, pero esta vez está siendo especialmente llamativo. Cuando los veterinarios nos han llamado dando la voz de alerta, porque era algo exagerado, está claro que algo ocurre. Es la primera vez que se va a hacer una desinfección así», indicaba a este diario Luis Javier Yus, gerente del Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza.

Los motivos, según él, son dos muy diferenciados: el cambio climático y la gran cantidad de conejos que hay en la zona del sur de la ciudad, concretamente en la zona de Valdespartera, Parque Venecia y los pinares del entorno. «Estos animales, de sangre caliente, son un reservorio perfecto para que se transmitan garrapatas y se reproduzcan. Es un problema complicado de atajar», apunta Yus. En el momento en que el colegio alertó de la situación al Instituto Municipal de Salud del Ayuntamiento de Zaragoza la actuación «ha sido rápida» para preparar una desinfección en masa.

Parque del Agua y Tío Jorge

Las consecuencias de la presencia de garrapatas «pueden ser complejas» al poder causar una zoonosis, es decir, «enfermedades transmitidas entre animales y personas», explica Yus. «A los parques, además de las mascotas, van muchos niños. Hay que tener cuidado», añade. En este sentido, por ejemplo, solo la semana pasada se atendieron a cuatro menores por picadura de garrapata en el centro de salud Arrabal.

¿Qué parques se van a desinfectar?

Los parques con mayor incidencia en Zaragoza son: Parque del Agua, Tío Jorge, Labordeta, solares de Parque Venecia, La Granja, Miraflores, Delicias, Pignatelli, Castillo Palomar, Bruil, Parque de la Calle Oviedo (Torrero), Lineal del Río Ebro, Oriente, Macanaz, Del Barranco, Avicebrón y el de la Aljafería.

¿Qué hacer si me pica una garrapata?

Tanto si la garrapata pica a un animal como a un ser humano, la forma de proceder es la misma: no hay que retirarla porque se corre el riesgo de que la cabeza quede dentro y eso es todavía peor. Hay que usar un producto antiparásitos en el caso del animal y, en el caso del ciudadano, debe acudir a su centro de salud.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Los dolores musculares, la apatía, la anemia o la falta de apetito son los síntomas más habituales que suelen surgir tras la picadura de una garrapata. No son inmediatos, hay quien tarda entre tres meses y un año en manifestarlo. La secuela más común es el dolor articular. 

Las zonas verdes a desinfectar serán 17 y los espacios donde más presencia de garrapatas se ha detectado, según los veterinarios, son el parque del Agua, el Tío Jorge y varios solares de Parque Venecia, donde hay una «alta infestación», según indican los expertos. En cuarto lugar está el parque José Antonio Labordeta, La Granja, Miraflores y Delicias. Entre los que menos, aunque también se llevarán a cabo tareas de prevención, están el parque de La Aljafería o el Avicebrón (La Bozada).

Parques con mayor afluencia de garrapatas en Zaragoza

Parques con mayor incidencia de garrapatas en Zaragoza / El Periódico

Presencia más duradera

Por otro lado, Yuste comentaba que también han detectado que, fruto del cambio climático, la presencia de la garrapata se ha prolongado. «Antes su periodo era corto, de tres a cuatro meses, porque con el frío desaparecían. Ahora, sin embargo, empiezan en marzo y pueden estar hasta octubre», explicaba. Entre las tareas de prevención, el veterinario insistió en que, en relación con los animales de compañía, es fundamental el cuidado de los mismos y «sería aconsejable» el uso de pipetas, pastillas o collares de prevención «que corten» la transmisión y la reproducción de la garrapata. «Debemos tener familias seguras precisamente por esa transmisión que puede haber de enfermedades. Para ello periódicamente es aconsejable someter a la mascota a un panel de control de zoonosis», indica Yus. «Los síntomas pueden no manifestarse y en este examen se puede detectar una transmisión», añade.

Las garrapatas «no pican, sino que se enganchan porque se alimentan de sangre», explica el gerente del colegio. Habitualmente acuden a lugares con mucho pelo en el caso de los animales, también de las personas, pero también a puntos de acceso poco visible. «Tenemos que tener cuidado si nos tumbamos en el césped de un parque o de alguna zona natural. Sabiendo la situación, es aconsejable llevar repelentes», indica Yus.

Rosa y su perra Lena, este viernes, tras comprobar que no tenía ninguna garrapata tras estar en un parque.

Rosa y su perra Lena, este viernes, tras comprobar que no tenía ninguna garrapata tras estar en un parque. / JAIME GALINDO

Notificación al médico

Otra de las recomendaciones que este experto apunta es «avisar sí o sí» al médico en el caso de haber sufrido la picadura de una garrapata. «Dado que los síntomas a veces tardan mucho en manifestarse, es bueno que figure en la historia clínica por si más adelante surge algo de febrícula o dolor articular. Aunque solo se haya visto la garrapata por su cuerpo, sin saber si le ha picado, es recomendable comunicarlo por si acaso», apunta Yus.

De hecho, le consta que el verano pasado hubo casos en Zaragoza sospechosos de covid por las febrículas y la debilidad muscular que padecían que, finalmente, fueron enfermedades transmitidas por la picadura de una garrapata. «La incubación puede ser larga», asegura el gerente.