El anuncio de la Unión Europa de un acuerdo para la nueva Política Agraria Común (PAC) ha sido acogido por los agricultores y ganaderos con esperanza.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), que agrupa en España a los productores de carácter familiar y de pequeña y mediana dimensión, que suponen más del 85% del total de productores, se ha mostrado en un comunicado “esperanzada” con dicho principio de acuerdo. Una valoración positiva, aunque con reservas, pues reconocen que hasta que no se cierre definitivamente por parte de los ministros de Agricultura “no terminarán de estar tranquilos”. Un acuerdo final que debería producirse la próxima semana, antes del fin del semestre.

Tras años de negociaciones y numerosos tiras y afloja entre los Estados Miembros, la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo han anunciado hoy el principio de acuerdo de la PAC. Los agricultores y ganaderos españoles dicen asistir con enorme expectación a la letra pequeña de un acuerdo que marca el trabajo de cerca de un millón de agricultores y ganaderos en España y la alimentación de cientos de millones de ciudadanos y ciudadanas.

El principio de acuerdo conocido hoy marca como obligatoria una ayuda redistributiva de como mínimo el 10% de los pagos para favorecer a los pequeños agricultores. También establece un apoyo mínimo del 3% del presupuesto a los jóvenes agricultores y ganaderos menores de 40 años. Sobre los llamados eco-esquemas, UPA cree que, tal y como están planteados, deben servir para reforzar a los agricultores y ganaderos familiares frente a modelos superintensivos y de gran dimensión.

La PAC reforzará las medidas de gestión de mercados, una demanda histórica de UPA, que recoge el guante del sector al afrontar el mayor problema de los productores: la falta de precios justos provocada por el desequilibrio de la cadena alimentaria.

En todo caso UPA advierte que ahora queda concretar la letra pequeña a nivel de Estado Miembro, en especial con otra de sus reivindicaciones históricas: el techo de ayudas por explotación, que finalmente será opcional para los países pero que en España es “más que necesario”, reconocen, para acabar con los grandes perceptores terratenientes y abrir mejores posibilidades de futuro para la agricultura y la ganadería familiar.