El director general y gerente del aeropuerto de Teruel desde septiembre del año 2012, Alejandro Ibrahim Perera, mantiene que Teruel es el «lugar idóneo» para fijar un centro como al Agencia Espacial Española. Sin embargo, es consciente de que otros lugares del país ofrecerán asimismo sus ventajas para acoger el organismo. «Teruel es una buena opción, una opción excelente», subraya.

 «Es una ciudad perfectamente preparada para descentralizar algunas funciones que ahora se ejercen en grandes capitales», apunta Ibrahim, que asegura que «ahora es un buen momento». Y menciona, junto a la proyección tecnológica, el máster impartido en la Universidad de Zaragoza sobre física del cosmos y el centro de mantenimiento de aviones, unas virtudes y capacidades afianzadas en sus diez años de actividad.

Asimismo hace hincapié en la sinergia generada por el aeropuerto de Teruel y la Base Aérea de Zaragoza, que utiliza en ocasiones la terminal turolense para la realización de ejercicios aéreos.

Pero Alejandro Ibrahim precisa que la candidatura aragonesa a la Agencia Espacial Española no se limita al aeropuerto sino que abarca toda la provincia y sus «fortalezas» para albergar un organismo de esas características.

Banco de ensayos para cohetes

No obstante, especifica que en la actualidad la terminal de Caudé se está certificando como astropuerto o aeropuerto espacial con el fin de estar acreditada para desarrollar vuelos orbitales y suborbitales. Y menciona la presencia, desde hace siete años, en el recinto de la instalación, de una industria espacial, PLD Space, que se dedica a probar motores de cohetes en un banco de ensayos especial para ese cometido.

Además, continúa, hace poco concluyó el plazo de presentación del proyecto del PIGA, que servirá para ampliar el aeropuerto 200 hectáreas. Esta Declaración de Inversión de Interés Autonómico y de Interés General de Aragón es de vital importancia para dar continuidad al incremento de la demanda de sus instalaciones.

«Ahora se trata de hacer el proyecto y la tramitación ambiental, así como las expropiaciones, de forma que dentro de un par de años se pueda empezar con la construcción», indica.

En la misma línea se está llevando a cabo una nave de 2.000 metros cuadrados para logística aeronáutica que se acabará en octubre y se está esperando la iniciación de la actividad de Airbus en el hangar Plata Tres, de 6.000 metros cuadrados.

En cuanto al denominado superhangar, que fue hace poco objeto de la rescisión amistosa del contrato, está pendiente de que las obras se reanuden pasado el verano.