El eco de las protestas en Cuba ha llegado a Zaragoza con diversas manifestaciones celebradas en la plaza del Pilar, la última esta misma tarde. Uno de los enclaves más significativos de la capital aragonesa se ha convertido en el epicentro de la reducida comunidad cubana en la ciudad y de todos aquellos que han querido solidarizarse con los compatriotas.
Una de las más numerosas fue la del lunes 12 de julio, a la que asistieron cerca de 250 personas. Entre ellas se encontraban José Luis Simón Pina y Pedro Antonio Tibanear, dueños de los restaurantes cubanos El Paladar, en la calle Pilar Lorengar, y la Tabernita, en la calle Cánovas.
José Luis no es cubano pero conoce de primera mano la realidad de la isla gracias a su mujer y al restaurante, que abrieron juntos en 2014. "Nos dedicamos a hacer comida pero dadas las circunstancias actuales hay que decir claro y alto que esto es una barbaridad", asegura, pese a que no le gusta significarse políticamente.
Pedro Antonio Tibanear sí viene de Cuba. Llegó a Soria en 2007 tras ser metre en un restaurante de La Habana. Cuatro años más tarde, en 2011, aterrizó en Zaragoza, donde se asentó gracias a La Tabernita. Vive con indignación la situación en su país, un sentimiento que comparte con sus hijos adolescentes. "Cuando un país emigra, los gobernantes sobran", manifiesta, citando al poeta cubano José Martí.
Boris, cocinero de La Tabernita, emigró a España "por la necesidad" de labrarse un futuro, igual que su jefe. En su caso, el sentimiento es de impotencia por ver cómo las autoridades están cargando contra un pueblo desarmado. "Están solos", señala.
El temor a la guerra civil
Todos ellos coinciden en que el llamamiento a los revolucionarios del presidente Díaz-Canel es un acto de irresponsabilidad. Una forma de tensar la cuerda ante las protestas en todo el país. "Ojalá no llegue a producirse una guerra civil", apunta José Luis.
Por ellos mismos o por sus conocidos, están sufriendo también las consecuencias del corte de internet que está incomunicando la isla. Una red creada desde Estados Unidos les permite conocer, con cuentagotas, las informaciones locales. "No sé nada de mi familia", lamenta Boris.
Ante el aumento de tensión en las protestas, creen insuficiente el papel del Gobierno de España ni la Unión Europea, que no se han posicionado en un tema de importancia capital para los cubanos. Además, a las demandas de mejora de las condiciones vida se suma el agravante de la pandemia.
