Fundación Ibercaja y Fundación Caja Inmaculada han renovado su colaboración con el Centro de Solidaridad de Zaragoza-Proyecto Hombre, que apoya el plan de prevención de adicciones en adolescentes y jóvenes en riesgo, así como la atención de las familias y la formación de profesionales y voluntarios.
El director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo; el presidente de Fundación Caja Inmaculada, Juan Álvarez, y la presidenta del Comité Ejecutivo de la Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza, Pilar Aznar, han rubricado el acuerdo.
Esta iniciativa se desarrolla a través de la consultoría de intervenciones psicoeducativas con adolescentes en riesgo y el programa Tarabidan. La consultoría busca promover la preparación de los agentes que intervienen en el proceso educativo y de crecimiento integral de adolescentes y jóvenes, dotándoles de recursos para el tratamiento de conductas que puedan comprometer su desarrollo saludable o su integración social. También ofrece apoyo en el diseño y desarrollo de estrategias preventivas en los entornos familiar y escolar.
Tarabidan fomenta el proceso educativo y de maduración en jóvenes que mantienen comportamientos de riesgo y ofrece intervención directa, orientación y tratamiento. Los riesgos que contempla son problemas relacionados con alcohol y drogas, crisis adolescente, violencia filio-parental, uso inadecuado de pantallas, agresividad y problemas de conducta.
El programa se dirige no solo a los jóvenes sino también a sus familias, cuya implicación es necesaria ante los cambios que surgen en las relaciones con los adolescentes.
El servicio ha visto incrementadas las situaciones de conflicto durante el confinamiento, especialmente por el mal uso de pantallas, aplicaciones móviles y redes sociales. En la actualidad, el plan de prevención sigue asesorando y formando a administraciones locales, centros educativos o dispositivos de atención sociosanitarios en el diseño y desarrollo de estrategias preventivas en el ámbito comunitario y el medio escolar.
En 2020 la Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza favoreció la atención de 1.110 personas, entre ellas, 96 jóvenes y adolescentes junto a sus familias a través del programa Tarabidan, y 341 pacientes con patología adictiva a los psicoestimulantes, principalmente cocaína, atendidos en el programa Altair, que también forma parte del Plan de Prevención.
Fundación Ibercaja y Fundación Caja Inmaculada respaldan desde el año 1995 este proyecto. El objetivo es continuar apostando de manera conjunta por la prevención y la intervención como herramientas que ayuden a los jóvenes a adquirir valores que les permitan disfrutar de la vida de forma sana, responsable y solidaria y lograr que las personas que padecen toxicomanías se alejen del mundo de las drogas y adopten nuevos hábitos de conducta.
