Aragón notificó este martes 502 casos nuevos de covid correspondientes al lunes, lo que de nuevo supone una bajada con respecto al mismo día de la semana anterior, cuando se detectaron 762 contagios, que son 260 más. Es el tercer día consecutivo en el que los positivos diarios son más bajos que los registrados siete días antes, lo que ya está permitiendo observar un descenso en la curva de esta sexta onda epidemiológica en la comunidad. Sin embargo, los ingresos en las uci siguen subiendo, aunque a un ritmo menor que en olas anteriores.

Así, en la comunidad la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días estaba ayer en 410,6 contagios y se aleja del pico que se alcanzó hace justo una semana, el 20 de julio, cuando se llegaron a los 452,5 positivos por cada 100.000 habitantes. Por provincias, Huesca sigue siendo la que más preocupa, ya que sigue en los 564 casos de incidencia aunque son menos que el pasado sábado, cuando había 618. En Zaragoza este índice está en 373 y mantiene una caída pronunciada, mientras que en Teruel está estancado alrededor de los 370 puntos desde hace unos días.

En las ciudades altoaragonesas que en las que Gobierno de Aragón pretendía imponer el toque de queda, por su parte, también se está observando un descenso continuado de la incidencia. Solo Barbastro parece estar en meseta mientras que Jaca, que alcanzó los 1.622 contagios por cada 100.000 habitantes el 22 de julio, se sitúa ahora en los 1.287 casos. En Huesca y Monzón también están disminuyendo los positivos detectados.

Por esta cuestión, el catedrático en Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y experto en epidemiología, Juan José Badiola, opina que «ya no sería necesario implantar el toque de queda en estas localidades» ya que «nunca ha sido simpatizante» de este tipo de limitaciones. «Ayudar sí que ayudaría. Todo ayuda, pero si la incidencia ya está empezando a bajar creo que no hace falta. Hay que sopesar siempre la relación entre el coste de una medida y su beneficio», dice Badiola a este diario.

Según este experto, con las medidas que se han establecido hasta ahora podría ser suficiente «como se está comprobando». Se refiere al rastreo, la limitación de aforos y horarios, sobre todo en el ocio nocturno. «Lo siento por ellos pero se ha demostrado que estos locales son un elemento de contagio indiscutible», argumenta. Además, el profesor cree que la alarma generada por el aumento brusco de los contagios también ha hecho disminuir la incidencia, ya que la gente es ahora más cauta. «Aunque estén vacunados la mayoría siguen llevando la mascarilla. Eso está bien y me ha sorprendido».

La inmunidad de grupo, ¿con el 80%?

Así, la bajada podría ser continuada, como ya está ocurriendo en el Reino Unido, aunque Badiola cree que es pronto para achacar esta mejoría a la vacunación de los jóvenes y a la inmunidad de rebaño. «Las vacunas tardan un mes en hacer efecto, por lo que veremos los beneficios de las que se están poniendo ahora en unas semanas», afirma.

Es más, este experto opina que la cifra del 70% de vacunados para alcanzar la inmunidad de grupo (un porcentaje al que se llegará en pocas semanas) puede que no sea suficiente. «A lo mejor hay que llegar a un 80%. Ese 70 es una cifra teórica basada en el comportamiento de otras epidemias, pero esta de ahora es nueva», cuenta. Las vacunas, además, no previenen del contagio, recuerda el profesor, por lo que un 70% de vacunados no supone que haya un 70% de inmunizados. «Esa cifra a lo mejor supone que un 60% de la población está protegida en términos reales», dice Badiola.

Por otra parte, el número de aragoneses hospitalizados en una uci sigue creciendo. Este martes eran ya 35, dos más que en el día anterior y once más que hace una semana. En total, sumando a los contagiados que están ingresados en planta, hay 371 pacientes covid en los centros hospitalarios de la comunidad. Hace un mes eran 74 (19 de ellos en cuidados intensivos).

A pesar del aumento, la situación no es comparable con lo que se vivió en la tercera ola, cuando los contagios crecieron de una manera similar a lo ocurrido ahora. Entonces, cuando la onda comenzó a escalar a principios de octubre, había 424 ingresados (60 en la uci). Un mes después eran 950 (107 en uci, casi el triple que ahora).