La economía aragonesa recuperará el nivel previo a la pandemia en 2022, antes que el conjunto del país, que tendrá que esperar a 2023, tras una recuperación este año menor de la prevista, con un crecimiento del 5,6 %, según las estimaciones de la Cámara de Zaragoza, que rebaja dos puntos sus previsiones de febrero.

Aunque el "agujero" originado en 2020 por la pandemia se va corrigiendo, un primer trimestre peor de lo esperado, con una caída del PIB del 3 % -del 4,5 % en España- y los rebrotes de covid-19 tras la relajación de restricciones son "un mal comienzo" para la recuperación "fuerte" de la economía, que se suma a la incertidumbre que generan los rebrotes, una menor recuperación del turismo, la inflación, en especial de materias primas, y los problemas que está habiendo en las cadenas de suministro.

De ahí la revisión a la baja en dos puntos del crecimiento previsto para cerrar el año en Aragón, que en todo caso crecerá 5,6 %, seis décimas más que España, gracias a un mejor comportamiento en el segundo semestre, y en 2022, un 6,6 la Comunidad y un 6,1 % el conjunto del país.

Esas son las perspectivas de la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Zaragoza que han explicado este viernes José Miguel Sánchez, director general de la entidad cameral, y el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, Marcos Sanso, quien ha destacado, respecto al empleo, que la tasa de paro se situará este año en el 11,64 % (en España en el 15,42 %) y en 2022 bajará al 10 % (14,52 % la media nacional).

Estos datos implican que Aragón recuperará en la primera parte de 2022 los niveles del PIB de 2019, pero España tendrá que esperar a principio 2023, algo que se repite en el caso de las tasas de paro.

Según Sanso, la diferencia radica en un más fuerte crecimiento entre marzo y mayo en Aragón que en el conjunto del país en sectores como la construcción, los servicios o la industria, una "corroboración" de que la Comunidad tendrá una recuperación "más rápida".

En este contexto, ha destacado datos de recuperación a partir de marzo "inéditos" en la Comunidad, como el Índice de Producción Industrial, que en abril subió un 50 % y un 33 % en mayo, o de los bienes de consumo, del 231 % por ciento los duraderos en el cuarto mes del año, del 74 % en el quinto.

En cuanto al empleo, la Cámara prevé, a tenor de los datos de la Encuesta de Población Activa y de la afiliación a la Seguridad Social, que la tasa de paro se sitúe este año en el 10,67 % y en España en el 15,02 % y que la Comunidad -que en febrero de 2020 se quedó a un paso del máximo de afiliación en el régimen general de 2008- regrese a niveles de 2019 en el cuarto trimestre de 2022, con una tasa del 9,69 %, pero no así España.

Los sectores más afectados en cuanto al empleo son las actividades artísticas y recreativas y la hostelería, que en junio sufrían aún una pérdida del 20 por ciento de la afiliación respecto a noviembre de 2019, mientras que los que aumentaron empleos fueron agricultura (de forma coyuntural), información y comunicaciones, construcción, actividades sanitarias y servicios sociales, administración pública y comercio.

En todo caso, ha advertido de la "inquietud que generan la inflación, con el encarecimiento de materias primas, y el peligro del aumento de los tipos de interés, que sí sería "grave" para la recuperación, además del endeudamiento por el incremento del gasto público, que puede ser "un lastre" para la economía.

También los problemas de falta de materias primas para la automoción, de semiconductores, por la repercusión que puede tener en las exportaciones.

Ante esta situación, Sánchez ha apuntado que los efectos de fondos europeos no se verán este ejercicio, sino a partir del segundo semestre de 2022, al ser inversiones de largo recorrido, además de que se están demorando, si bien ha destacado las perspectivas que tienen las empresas aragonesas, con proyectos importantes.

Ha ha echado en falta una normativa nacional que dé soporte a las comunidades autónomas para aplicar restricciones ante los rebrotes de covid-19 -que de hecho han hecho a la Feria de Zaragoza retrasar de la primera semana de septiembre a la tercera la Feria Internacional para la Producción Animal, FIGAN- además de las reformas estructurales que necesita el país y que siguen pendientes.