La cima del Aneto es el objetivo de 'Lara' de Parayas y 'Mandy' de Montefiero, dos perras pastor alemán que, junto con sus compañeros humanos, ascienden este jueves hasta el techo de los Pirineos para rendir homenaje a todos los canes que trabajan en las llamadas unidades K9 y que forman parte de instituciones como la Policía Nacional, el Ejército o los Bomberos.

La idea de este ascenso parte de Ignacio Zudaire, un exmilitar navarro que pudo conocer de cerca el trabajo de estas unidades y que, tras ver el homenaje que realizaron a uno de estos perros en Estados Unidos, decidió hacer el suyo propio mediante la coronación del Aneto.

"Muchas veces creo que pasa desapercibida y hacen una labor increíble", subraya Zudaire, en declaraciones a EFE, al referirse a estos animales, un día antes de emprender esta aventura, en la que también participan la empresaria sevillana Elisabeth Zamora y el estudiante de audiovisuales Juan Goyache, quien documentará la expedición.

De hecho, con el proyecto, bautizado como K9 Ad Astra, no solo busca rendir un homenaje, sino que también pretende dar visibilidad al trabajo que desempeñan y a la labor que realiza la Asociación Héroes de Cuatro Patas, una entidad que creó un grupo de policías nacionales en 2015 y que tiene por objetivo buscar un hogar a estos perros de trabajo cuando se jubilan.

No se trata de un ascenso sencillo, puesto que el Aneto cuenta con algunos tramos complejos, como el Paso de Mahoma, y para que no haya ningún problema las dos canes han estado preparándose desde antes de las navidades del año pasado.

"Es muy importante que se vean seguras", relata Zudaire acerca de un entorno en el que, en determinados momentos, deberán ir "muy despacio" y las perras tendrán que "hacer caso al 100 %" de las órdenes que les den "para que no haya ningún percance".

En la propia espalda

Así, además de crampones, casco, cuerda y otros materiales esenciales en este tipo de ascensos, en esta ocasión irán equipados con un equipo especial para portar a las perras en la espalda en aquellos tramos complicados.

Como reconocimiento final, la cima de la montaña será el lugar donde clavarán dos banderas con los nombres de todos los canes ya fallecidos que encontraron familia a través de Héroes de Cuatro Patas desde el año 2015 hasta el día de hoy. Porque, de hecho, el objetivo de esta asociación es ese, después de que un grupo de policías nacionales observara cierto vacío respecto al futuro de estos perros cuando acababan su servicio en las unidades caninas, que suele durar una media de 7 u 8 años.

La presidenta de la entidad, la agente de Policía Nacional Rosa Chamorro, explica que en un 90 % de las ocasiones eran los propios guías los que se quedan con los animales, aunque hay ocasiones en las que no pueden hacerse cargo de ellos y tenían que buscarles una nueva familia para su retiro.

"Decidimos crear la asociación para ayudarles en eso y para darle también un seguimiento al animal", cuenta Chamorro acerca de este colectivo, que desde su fundación ya ha encontrado un nuevo hogar a unos 400 perros.

Sobre ellos, afirma que son "imprescindibles" e "insustituibles" para desarrollar determinados trabajos y destaca el fuerte vínculo que han de crear con el cuidador, además de los entrenamientos diarios que deben realizar y cualidades como la alta sociabilidad que necesitan.

Una opinión muy similar a la de Zudaire, que ahora tiene como objetivo acceder a la Policía Nacional como guía canino tras trabajar muy cerca de estos perros después de pasar por la Legión y la Unidad de Cazadores de Montaña. Sobre esa experiencia, destaca sin dudar que, sin su ayuda, "operaciones policiales, militares o de rescate, no podrían tener muchas veces un final feliz".

Como muestra sugiere los despliegues en misiones internacionales, donde va a ser siempre necesaria la ayuda de estos canes, "por ejemplo, a la hora de hacer controles, tanto para proporcionar seguridad como en la detección de explosivos en los accesos de entornos militares".

La adaptación a la nueva vida de retiro suele ser buena, según la presidenta de la asociación, aunque, como recuerda el impulsor de esta iniciativa, son animales que demandan "un alto nivel de energía" y que hay que motivar, por lo que desde Héroes de Cuatro Patas buscan perfiles de familias que concuerden con el carácter, el grado de actividad y las necesidades del perro.

De momento, Lara y Mandy siguen ascendiendo el Aneto por sus congéneres con "un homenaje que está a la altura de esos animales y del trabajo que hacen", afirma Zudaire y que, al llegar, tendrá premio para ellas: una golosina en forma de pata de pato deshidratada.