Las autoescuelas empiezan a meter la quinta marcha y sus matriculaciones ya se asemejan a las de años anteriores a la pandemia. Este negocio es uno de los más estables, ya que la necesidad de conseguir el permiso de conducir siempre va a surgir en aquellos jóvenes, o no tan jóvenes, que ansían la libertad que ofrece saber llevar un coche, además de suponer un aliciente a la hora de una posible contratación en el mercado laboral.

Por ello, a pesar del frenazo que supuso el confinamiento en la comunidad y en toda España, que los profesores de las autoescuelas no pudieron salir a la carretera ni para enseñar a conducir ni para examinar a sus alumnos, el progresivo regreso a la nueva normalidad ha provocado un repunte en las matriculaciones para sacarse el carnet de conducir.

En Aragón se calcula que de media se matriculan en torno a 10.000 personas cada año los años, y desde la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza se estima un incremento de entre el 10 y el 15% con respecto a los datos del año pasado, unos 1.500 alumnos más que quieren sacarse el carnet de conducir.

Sergio Olivera, presidente de la organización profesional y presidente ejecutivo del consejo de Grupauto en Zaragoza, asegura que «ahora la tendencia de matriculación en las autoescuelas está al alza» por lo que esperan que «en 2021 los datos sean mejores que los de 2019», el último año antes de la pandemia. Por su parte, cabe señalar que 2020 no arrojó unos malos datos de matriculaciones a pesar de haber del confinamiento que supuso no poder abrir las autoescuelas durante dos meses.

A nivel nacional, se concedieron el año pasado 700.802 permisos de conducir el año pasado, por los 863.674 de 2019, el último año normal antes del estallido del virus.

Sin embargo, la pandemia no solo supuso malas noticias para las autoescuelas; las restricciones en los viajes y la reducción en la oferta de ocio derivadas de las medidas de seguridad frente al covid fueron un empujón para apuntarse definitivamente a las clases de conducir para muchas personas. Elena Aznar, zaragozana de 20 años, es un claro ejemplo de ello. Sus planes vacacionales durante el año pasado se vieron modificados por los cierres perimetrales de varios municipios, y la falta de expectativas veraniegas le animaron a apuntarse a una autoescuela después de haberlo pospuesto en varias ocasiones.

Además, que tráfico y las autoescuelas decidieran abrir sus puertas durante los meses de verano para reducir de esta forma las largas listas de espera propiciadas por el confinamiento de primavera ayudó a que muchas personas se sacaran el carnet durante esos meses. Elena aprovechó esta coyuntura para apuntarse al examen teórico el pasado verano.

«El covid en ese sentido me impulsó a sacarme el carnet de conducir ya que el verano pasado fue más tranquilo», asegura esta joven.

«Creo que la gente tiene mucho más respeto que antes a utilizar el transporte público con la pandemia. Las aglomeraciones y la imposibilidad de mantener las distancias de seguridad en autobuses o tranvías ha provocado que más gente decidida sacarse el carnet de conducir», opina el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza.

Asimismo, Olivera también recalca el cuidado que profesores y examinadores han tenido en todo momento para evitar contagios tanto en aulas como en los coches, gracias a los protocolos que se establecieron. «Sí que es verdad que resulta un poco engorroso en el sentido de tener que desinfectar todo cada vez que sube un estudiante, pero es algo que al fin y al cabo es necesario», indica Olivera, quien se siente «muy orgulloso» de que casi no se hayan producido contagios en las autoescuelas. Además, Olivera manda un mensaje de agradecimiento «desde la asociación a los profesores y a todo el personal de los centros por su gran labor realizada durante la pandemia para que todo haya salido de la mejor manera posible».

Ventajas para alumnos

Para evitar al máximo posibles contagios de coronavirus durante los exámenes de conducir, las autoescuelas tomaron medidas que para los alumnos resultan beneficiosas. Pilar Martínez (21 años) se acaba de sacar el carnet esta semana y explica su experiencia durante su preparación con las novedades en las autoescuelas. Para ella, el principal cambio es que «ahora hacemos el examen solas, y antes sin pandemia teníamos que hacerlo acompañados de otra persona que también se iba a examinar» del práctico. «No tenemos la misma presión que si nos está mirando un desconocido», asegura Pilar Martínez.

Sin embargo, lo que más agradece de las medidas de seguridad por el covid es saber dónde vas a empezar el examen práctico en el caso de que te toque examinarte en segundo lugar. «Antes no sabías desde donde arrancabas el coche si eras la segunda, dependía de donde parara la otra personas. Ahora como vamos solas con el profesor y el examinador estamos más tranquilas», dice la joven, satisfecha tras haber aprobado el examen recientemente y poder desplazarse ahora en coche propio.

Las autoescuelas miran ya hacia delante tras pasar un año extraño, con los datos de matriculados incrementándose a toda velocidad.