La trigesimosexta edición de la expoferia de Sobrarbe se celebrará este fin de semana durante los días 3, 4 y 5 de septiembre. El Castillo de Aínsa y su entorno acogerán a los casi 100 comerciantes que se desplacen hasta allí, procedentes de la comarca del Sobrarbe y comarcas vecinas, pero también de los valles franceses al otro lado de la frontera. Una cifra ligeramente inferior a los 122 participantes de 2019, y que espera recibir en sus puestos entre 7.000 y 8.000 turistas.

El alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, destacó el carácter «especial» de esta edición debido al reciente fallecimiento de José Antonio Murillo, exdirector de la feria y una persona que transmitía «mucha pasión» en este acontecimiento y en otros proyectos ganaderos y agrícolas de la zona. Así, Murillo fue uno de los precursores de las manzanas y patatas de montaña, y el responsable del matadero ecológico, que junto al de Zaragoza, son los dos únicos que cuentan con esta etiqueta en Aragón. 

El programa presenta un amplio abanico de actividades durante los tres días de feria. A los actos fijos del concurso de hortelanos, el sorteo de una cesta de productos del agroparques y la explicación zootécnica de los estudiantes de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, se une este año una exposición y prueba de motos eléctricas y talleres infantiles de biodiversidad. Estas jornadas están enmarcadas dentro del objetivo de «mostrar la forma de vivir y trabajar del territorio». 

Además, la feria también acogerá las jornadas agroganaderas José Luis Gracia Chapullé, que comenzaron el pasado sábado en Graus y continuarán en Aínsa durante estos días.

Sin duda, supone otro atractivo turístico para la localidad y su zona, algo que sin duda seguirá atrayendo a más turistas en este primer fin de semana de septiembre. Aunque apenas han llegado visitantes extranjeros a Aínsa, su alcalde destaca la enorme cantidad de españoles que han elegido Aínsa como destino de vacaciones, tanto en julio cuando se registraron niveles similares a 2019, como en agosto.