El grupo empresarial Stellantis comunicó ayer a los trabajadores de la planta de Figueruelas que cerrará el almacén de recursos antes de marzo de 2022. La medida afecta a 49 personas empleadas en el área a las que ya se ha informado a través del comité de empresa el compromiso de reubicarlas en otras actividades y otros puestos de la factoría.

La decisión de clausurar el almacén de recambios se ha tomado en consonancia con una "reestructuración de las actividades de la compañía", con el objetivo de desarrollar un modelo de distribución "más eficiente", según explican desde el comité.

La empresa ha confirmado que el almacén irá reduciendo su capacidad y volumen de trabajo "paulatinamente" hasta el término del primer trimestre del año que viene. Por ello, durante los próximos meses los trabajadores irán incorporándonse a sus nuevos puestos dentro de la cadena. Además, desde el comité de empresa explican que la dirección ha transmitido que se tendrá en cuenta "la cualificación profesional" de los empleados y que "se respetarán los criterios médicos" de aquellos trabajadores en los que exista una limitación física.

La compañía reconoce asimismo que la causante del cierre del almacén de la planta de Figueruelas es la fusión entre PSA y FCA, que ahora trata de solventar la crisis por la escasez de microchips que obliga a la reducción del volumen de producción y merma la eficiencia de las plantas del grupo empresarial, que se dedica en su mayor parte a la automoción.

Escasez de microchips

Respecto a la crisis de los pequeños dispositivos electrónicos, desde la dirección de la empresa creen que esta semana no tendrán que volver a parar la fabricación. Es más, manifiestan que la previsión para la semana que viene es no tener que detener la producción si todo sigue como lo tienen planeado.

No obstante, la dirección sentencia que la situación es "muy difícil" y compleja. La planta de Figueruelas tuvo que volver a paralizar sus líneas de producción a comienzos de esta semana.