Unidad. Es la palabra que resuena sobre todas las demás en los discursos de los socialistas que inauguraron la primera jornada del 40 Congreso Federal, que reúne a cientos de militantes y dirigentes en Valencia. Una nutrida representación aragonesa, con delegaciones de las tres provincias, vive desde este viernes a mediodía la cita más tranquila que se recuerda en los últimos años de la formación. Después del último congreso convulso, el PSOE saca músculo ahora desde el Gobierno de España y con los barones socialistas autonómicos, que dirigen a su vez buena parte del país. Una foto de familia con los líderes autónomos y los miembros socialistas del Consejo de Ministros arropando al presidente del Gobierno y secretario general --sin contrincantes en esta ocasión-- dio cuenta al inicio de este Congreso de que el PSOE está por defender el camino recorrido con la gestión socialdemócrata y no por avivar las discrepancias internas.

Un ambiente de «afectividad», como lo calificó la secretaria general de los socialistas turolenses, Mayte Pérez, reina estos días en Valencia para hacer piña de cara a las próximas elecciones y poner el escudo frente las encuestas que, como la del CIS ayer, auguran una pugna cada vez más encendida con el Partido Popular. El presidente de Aragón y secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, aseguró que antes de comenzar este ya es el «congreso de la unidad». «Un congreso donde el PSOE va a demostrar su potencia política, su potencia programática, su visión de futuro y su gran capacidad para aportar soluciones a los problemas que tiene el país», aseguró.

El propio Lambán, que no ha ocultado en ningún momento --ni tampoco ahora-- sus discrepancias políticas con quien este fin de semana revalida su liderazgo al frente del partido, Pedro Sánchez, fue galardonado por su trayectoria y su aportación a la «cogobernanza» del país. Después de un año complicado en la salud y saliendo del inacabable túnel negro de la pandemia, el líder aragonés recibió el cariño de los suyos y se acordó en su discurso de todos los presidentes autonómicos y del Gobierno de España, que «hemos tenido que enfrentarnos a una crisis que es seguramente la más que ha atravesado España desde el 1939».

Lambán recibe el premio Manuel Marín, en el 40 Congreso del PSOE. PSOE

La incógnita de la dirección

Las relaciones entre el PSOE de Aragón y Ferraz parecen más fluidas. Tanto que los dirigentes socialistas aragoneses consultados por este diario le quitan importancia a la presencia aragonesa en la próxima Ejecutiva federal. Habitualmente se ha entendido que la dirección del partido refleja el peso de las federaciones autonómicas, pero en las últimas horas los socialistas aragoneses evitan hacer elucubraciones. E insisten en que todo se sabrá en la madrugada del domingo.

La ejeana Susana Sumelzo es la única aragonesa en la actual dirección y, tras siete años en la cúpula, estaría entre los salientes.

El presidente aragonés, Javier Lambán, insistió en que elegir a la Ejecutiva tan solo compete al presidente. «Haga la que haga, a Aragón y al secretario general de Aragón le parecerá bien», subrayó. «La otra vez tuvimos un miembro en la Ejecutiva federal. Esta vez, no sé exactamente de qué número de miembros estamos hablando. No sé al final si habrá un aragonés, dos aragoneses… Pero no es un asunto que me preocupe en exceso. Quiero que salga fuerte el partido y que el secretario general haga una Ejecutiva fuerte que le ayude a afrontar algo en lo que tenemos que ir pensando, que son las próximas elecciones generales», incidió.

Los rumores sitúan desde hace tiempo a la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, como una de las aragonesas que tiene más posibilidades de formar parte del núcleo duro del partido. Sería una de los pocos ministros que entrarían a formar parte de la dirección, una nueva forma de Ferraz de apostar por la zaragozana, después de ser nombrada ministra al poco tiempo de estar al frente de la Delegación del Gobierno en Aragón.

Otras voces sitúan a un aragonés más, de la federación del Alto Aragón, en la nueva Ejecutiva federal. Quien será nombrado secretario general de los socialistas altoaragoneses en diciembre, Fernando Sabés, también está en las quinielas. Pero ayer, como cabeza de lista de la delegación de Huesca, insistió en que las decisiones de la Ejecutiva «solo competen al secretario general».

La secretaria general de los socialistas turolenses, que revalida en breve su cargo, Mayte Pérez, reconoció que «mal haríamos si los intereses de Aragón solo se defendieran en la Ejecutiva por quien ha nacido aquí». La también consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón subrayó que «el PSOE lidera un proyecto de país, independientemente de dónde hemos nacido», e independientemente de quiénes ostentan los cargos en la dirección. Y para muestra un botón: «Se están dando pasos en Aragón y en Teruel muy importantes a pesar de que no hay nadie de la provincia en la Ejecutiva».

Este sábado, las intervenciones de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González darán muestra, una vez más, de la alabada «unidad» del partido, mientras continúa el debate de las ponencias políticas. Entre los aragoneses, la ministra de Educación expondrá su ponencia sobre Educación, y participará en una mesa redonda con las ministras de Sanidad y Ciencia. Su entorno más cercano aseguraba que «no hay indicios» de que entre a la Ejecutiva. Es cuestión de horas que Sánchez desvele sus cartas y Aragón sepa cuál será su peso en la Ejecutiva federal. Quedan por delante los corrillos y más rumores mientras el PSOE define su futuro para los próximos años.