Un estudio de Línea Directa revela que los conductores de 18 a 29 años son el grupo que mejor ha evolucionado en materia de seguridad vial en la última década. De hecho, pese a que todos los grupos de edad señalan a los jóvenes como el colectivo más imprudente e inexperto a la hora de ponerse al volante (53% en Aragón) y a que, proporcionalmente, tienen más accidentes que el resto de grupos de edad (+37% en los últimos 10 años), los conductores de 18 a 29 años han experimentado un cambio radical debido, fundamentalmente, a su mayor respeto a las normas y a la modificación de sus hábitos de movilidad. En este sentido, su tasa de mortalidad ha registrado un descenso del 41% en la última década, lo que les consolida como el grupo de automovilistas con menos conductores fallecidos respecto sus propios accidentados (0,5%). En Aragón, el descenso también ha sido notable, alcanzado el 50% en los últimos 10 años. 

Este cambio se acentúa aún más si comparamos los datos actuales con los de generaciones anteriores, ya que, en términos relativos, en 1989 los accidentes de tráfico causaban el 31% del total de los fallecimientos entre los jóvenes, mientras que 30 años después (2019) este porcentaje apenas llegaba al 17,7%, lo que supondría haber salvado alrededor de 35.000 vidas. La evolución de la lesividad también arroja buenos datos para los conductores de 18 a 29 años, ya que el resto de grupos de edad tienen una lesividad grave un 10,6% superior a la de los automovilistas más jóvenes.

El accidente más habitual con jóvenes de 18 a 29 años es el alcance trasero (30%), producto de distracciones y de no mantener la distancia de seguridad. Los siniestros suelen ocurrir en vías urbanas (61%) los fines de semana y con turismos de más de 10 años (44%), y suelen tenerlos más frecuentemente los hombres (70%) de entre 25 y 29 años. En cuanto a la responsabilidad en los golpes, los jóvenes suelen salir perdiendo, ya que provocan en el 62% de los siniestros, un dato que contrasta con su propia percepción, ya que piensan que en 2 de cada 3 siniestros son la parte perjudicada. 

En cuanto a la distribución territorial de los accidentes con jóvenes implicados, la accidentalidad en carretera en los jóvenes se consolida como un fenómeno bastante homogéneo en todo el país. Pese a ello, regiones como Baleares, Cataluña y Comunidad de Madrid destacan por tener una frecuencia de este tipo de accidentes ligeramente superior a la media, mientras que Castilla y León, Navarra y Región de Murcia se significan por registrar un índice de siniestros con jóvenes más bajo que el resto de territorios. Aragón se sitúa ligeramente por debajo de la media, con un 0,6% de accidentes sobre el censo de conductores jóvenes.