El interés de los puertos marítimos por Aragón es cada vez mayor. Incluso está despertando la rivalidad entre las autoridades portuarias de Valencia y Barcelona, que pugnan por ganar posiciones en la comunidad para captar mercancías procedentes de un territorio donde la logística vive un etapa de ebullición y crecimiento, tanto en volúmenes como en infraestructuras. En esta carrera se inscribe la iniciativa de la entidad valenciana de estudiar montar una base de almacenamiento de mercancías en Teruel, un proyecto que ha trascendido tras la reciente entrada del operador catalán en el accionariado de la Terminal Intermodal de Monzón (TIM).

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV), así como dos de las principales navieras y operadores marítimos que operan en este emplazamiento (MSC y Cosco), impulsan actualmente su actividad de transporte ferroviario en Aragón a través de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza). Se trata de un territorio estratégico para este puerto por el potencial de crecimiento que presenta, aunque ahora sólo el 20% de la exportación marítima de esta autonomía utiliza el recinto levantivo para sus exportaciones.

Las mejoras en las redes ferroviarias, como en la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto, ya se refleja en los tráficos. Si en el año 2017 la media de trenes semanales era de cinco, en 2021 está por 30 servicios, con semana punta de 44 trenes de mercancías semanales. Esto ha sido posible gracias a las reformas ejecutadas en los últimos años por Adif, impulsadas en gran medida por el empeño de la APV –conocida comercialmente como Valenciaport–, que ha invertido 20,6 millones de euros en el trazado para mejorar siete apartaderos y permitir la circulación de trenes de hasta 750 metros de longitud.

Estación intermodal

«Ha quedado demostrado que con Aragón existe un trafico importante y que es un línea con enorme potencial para las mercancías», afirmaron a este diario fuentes del puerto valenciano. Para tratar de incrementar los movimientos y el interés comercial de esta ruta, la APV y el Ayuntamiento de Teruel han mantenido recientemente un encuentro para redactar un estudio de cargas y encontrar una zona de actividades logísticas (ZAL) en la capital turolense.

El proyecto retoma una idea lanzada en 2018 en el que se planteó la posibilidad de construir un puerto seco al que llegarían los contenedores desde los muelles del recinto portuario de Valencia para su posterior redistribución. Si el informe concluye que se dan las condiciones de demanda necesarias, Valenciaport podría apostar –junto a otros agentes– por construir una estación intermodal en la plataforma logística Platea y enlazar esa terminal ferroviaria con la línea del corredor Cantábrico-Mediterráneo.

«Nuestro objetivo es mejorar las relaciones con los generadores de carga de Aragón, ya sean exportadores o importadores», señalaron desde la APV.

Durante los seis primeros meses del año, el Puerto de Valencia ha sido destino de 2.000 trenes que han entrado o salido de sus muelles para optimizar la actividad logística. Madrid aglutina cerca del 80% de los contenedores que llegan en tren, Bilbao el 7%, Zaragoza el 6% y Valladolid, el 4%.

A este impulso puede contribuir el nuevo servicio ferroviario puesto en marcha por CSP Iberian Rail Services (Cosco) que une el Puerto de Valencia con Zaragoza (Plaza) está operativo desde mediados de este verano. La nueva ruta ferroviaria refuerza la conexión de las empresas aragonesas con más de mil puertos de 168 países con los que tiene relaciones comerciales el Puerto de Valencia.