Las brujas, los zombies, los piratas y las momias ya no son los protagonistas de la noche de Halloween. Después de la ausencia de fiestas y celebraciones el pasado año debido a la pandemia, este años los disfraces más elegidos para celebrar la noche de los muertos son algo más actuales. Las series y películas de éxito de esta temporada se han convertido en las principales temáticas escogidas entre mayores y pequeños. La Purga, El Juego del Calamar, La casa de papel o Cruella de Vil han sido algunos de los disfraces más escogidos para esta noche.

Las tiendas de disfraces de la capital aragonesa están encantadas con la vuelta de la celebración de esta fiesta originariamente irlandesa. Pilar Bolea, responsable de disfraces Bacanal en el centro del Zaragoza, apunta a que las ventas han sido altas durante todo el mes pero que en los últimos días la tienda ha sufrido «una verdadera avalancha de clientes». Algunas de las trabajadoras añaden entre risas que durante estos días previos a la celebración de la fiesta han estado prácticamente «viviendo en la tienda».

«Al final esta es una de las primeras fiestas que se pueden celebrar de forma casi normal después de la pandemia y la gente tiene muchas ganas de salir», cuenta la responsable de una de las tiendas más grandes de toda la ciudad. «Todos, niños, jóvenes, adultos adolescentes, todos quieren disfrazarse en Halloween», añade Bolea.

Además de los disfraces que hacen referencia a series y películas, entre los productos más vendidos están las capas, «que siempre dan mucho juego para disfrazarse» y el maquillaje de efectos especiales. «El maquillaje es prácticamente el 50% de lo que se vende, a la gente le gusta mucho hacerse heridas, convertirse en zombies y buscan comprar productos con los que tener los resultados más realistas posibles», comenta la responsable.

Según la encargada, Disfraces Bacanal está vendiendo más artículos que en el año 2019, cuando pudieron disfrutarse las últimas fiestas de Halloween. Además, la tienda vende por internet, donde las ventas también han aumentado, un 20% más que en 2019. «Estamos muy contentas porque así la gente ya sabe lo que busca es más rápido y nos facilita nuestro trabajo» concluye Pilar Bolea.