Los aragoneses son los que de forma más decidida apuestan por los fondos de pensiones como fórmula de ahorro. Tanto es así que el 21,2% de la población (282.327 partícipes) apostó por este instrumento de inversión durante el 2020, según los datos facilitados por el Observatorio Inverco, que destaca que más de la mitad de las familias aragonesas (el 52%) tiene dinero destinado a planes de pensiones. Cada partícipe de la comunidad tenía invertidos 13.324 euros de media, muy por encima de la media nacional (10.895 euros). En definitiva, el patrimonio total rozó los 3.800 millones de euros, lo que supone el 11% del Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón. 

Sin embargo, el hachazo asestado por el Gobierno central a este vehículo de inversión va a provocar un desplome de las aportaciones realizadas a los fondos de pensiones por parte de los aragoneses. Los zaragozanos eran hasta este pasado año los cuartos, por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia, que más patrimonio tenían en estos vehículos de ahorro (2.700 millones de euros, lo que supone el 3,4% del total nacional). Pero esas cifras menguarán. 

Desplome

El director general de Ibercaja Pensión, José Carlos Vicárraga, subraya que se producirá «una disminución del 30%» de las cantidades destinadas por los aragoneses a planes de pensiones durante este año. Eso sucede porque los presupuestos generales del Estado de 2022 recogen que la cantidad máxima a deducir por parte de los partícipes será de 1.500 euros. Se trata del segundo recorte en este instrumento de ahorro, que ya vio recortada su desgravación este año, al pasar de los 8.000 a los 2.000 euros. «Se está notando mucho la bajada de las aportaciones este año, aunque las cifras se tratan de cubrir con nuevas altas de partícipes en fondos de pensiones», algo que ya está sucediendo, señala Vizcárraga. 

El informe de Inverco del 2020 señala que el perfil del inversor medio en planes de pensiones ha evolucionado durante los últimos años hacia posiciones con «mayor exposición al riesgo». De esta forma, los fondos mixtos son los que mayor peso representan y han pasado de suponer el 44,2% en 2015 al 61,5% el pasado año. En este sentido, tres de cada cuatro euros ahorrados en planes de pensiones tienen algún tipo de exposición a acciones.

En Aragón, los fondos mixtos suponen ya el 64% del patrimonio invertido frente al 15,9% de la renta variable, el 15,3% de la renta fija y el 4,8% de los garantizados. No obstante, en cuanto a partícipes casi el 23,5% apuestan por la renta fija frente al 59,3% de los fondos mixtos, apunta el Observatorio de Inverco. 

Aragón es una comunidad tradicionalmente ahorradora, no solo a través del uso de los fondos de pensiones sino de otro tipo de instrumentos como los fondos de inversión y los seguros. Esos nichos de ahorro son precisamente los que los aragoneses están buscando como destino alternativo. «Cada vez se están reduciendo los incentivos al ahorro», señala el director general de Ibercaja Pensión, que sostiene que esa filosofía no encaja con un escenario en el que el sistema público de pensiones está muy tensionado. Solo en septiembre de este año, el gasto en esta partida superó los 10.300 millones y en estos momentos ya supone un 12% del PIB nacional, según avanzó el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.

En la comunidad aragonesa hay un total de 305.377 pensiones contributivas, de las que 198.675 son de jubilación, según los últimos datos publicados por el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest). Esta cifra supone un desembolso por parte del Estado de casi 248 millones de euros mensuales en la comunidad.

Uno de los efectos provocados por la pandemia del coronavirus han sido los confinamientos y las restricciones a la movilidad de las personas, lo que ha provocado un embalsamiento del ahorro en las familias a niveles desconocidos. Aragón, por su tradicional talente ahorrador, ha sido un ejemplo de esta situación y ha encontrado en los fondos de pensiones un nicho donde poder invertir ese dinero acumulado. De ahí que los partícipes de la comunidad hayan logrado rozar en el 2020 los 3.800 millones de euros de patrimonio en estos fondos.

Esta inversión ha sido beneficiosa para los ahorradores, ya que la rentabilidad en este tipo de productos ha crecido «entre un 5 y un 6%» este año, según apunta el director general de Ibercaja Pensión, José Carlos Vizcárraga. Eso, al menos, servirá para afrontar la subida del IPC de este año, que a estas alturas ronda el 5,5% tras el incremento estratosférico registrado durante los últimos meses por el aumento de los precios de la luz y los combustibles. 

Pero la penalización en las desgravaciones por parte del Ejecutivo central ha llevado consigo la caída de las aportaciones y, aunque han emergido otros instrumentos como los fondos de inversión, éstos no cuentan con una desgravación fiscal tan alta como los fondos de pensiones, lo que penaliza al ahorrador. 

Por otro lado, el directivo de Ibercaja considera que «va a ser muy complejo mantener el sistema solo indexado a la inflación porque sería muy dañino para el sistema de pensiones pero también para la economía». 

En estos momentos, uno de los objetivos que persigue el Gobierno de Pedro Sánchez es dirigirse hacia los planes de empresa. De hecho, las cuentas públicas del próximo año aumentan hasta los 8.500 euros la aportación deducible de estos planes colectivos desde los 8.000 euros en los que se encuentra fijada actualmente, lo que eleva el importe a desgravar entre ambos productos hasta los 10.500 euros. 

Entre los planes del Ejecutivo central figura además la creación de un plan de empleo público, al que puedan adherirse tanto empresas como trabajadores, incluidos autónomos.