Además de haber logrado recuperar la cifra de alumnos de prepandemia, el Instituto Confucio de Zaragoza está de enhorabuena este curso porque, por primera vez desde su estreno, ofrece ya el nivel avanzado C1 de chino. Técnicamente, se le conoce como HSK 5 y es una enseñanza «muy elevada» del idioma.

Hasta el momento este nivel de chino no se había oferta nunca antes en Aragón, ya que lo máximo que había en la Escuela de Idiomas, el otro lugar donde se imparte la lengua, se llevaba al equivalente al B2. «A lo largo de estos cuatro años la gente que empezó ha ido avanzando y se ha consolidado en el aprendizaje, de manera que demandan más nivel», cuenta Rafael De Miguel, director del Instituto Confucio de Zaragoza.

El HSK 5 o C1 conlleva el manejo de hasta 2.500 caracteres y pictogramas en chino. «Esto es algo muy superior, de un lenguaje muy culto, porque ni muchos chinos lo manejan», explica De Miguel. Aunque pudiera parecer que a este nivel de enseñanza acceden perfiles muy concretos, para los que el idioma juega un papel importante en su trabajo, por ejemplo, esto no es así.

«No son gente de empresas ni de puestos directivos, sino más bien personas que llevan estudiando chino muchos años y que tienen un trabajo que nada tiene que ver con el idioma», explica De Miguel. «Simplemente les encanta la cultura china, por lo que todavía tiene más mérito que estén en un nivel C1. Por hobbie y puro interés dedican sus tardes a estudiar chino», matiza.

En España hay ocho Institutos Confucio: en Madrid, en Barcelona, en Valencia, en Granada, en Las Palmas de Gran Canaria, en León, en Toledo y el de Zaragoza. En todos los anteriores ya hay exámenes de nivel C1 y clases, mientras que la capital aragonesa se suma ahora a esa lista. «Alcanzar un HSK 6 es muy complicado, pero dada la evolución que seguimos pues quién sabe en el futuro», explica De Miguel.

Una clase de chino a niños y adolescentes, en Zaragoza. INSTIUTO CONFUCIO DE ZARAGOZA

A los exámenes oficiales, que se celebraron en mayo y en junio, se presentaron cerca de 200 personas para obtener el título. No tienen por qué estar matriculadas en algún curso de Confucio, ya que se pueden examinar de manera autónoma, únicamente pagando las tasas. «Hay gente que se presenta voluntariamente y tras estudiar en su casa, pero el 60% son alumnos nuestros», relata el director.

Cuatro días a la semana de clase

La enseñanza de chino en el Instituto Confucio de Zaragoza se oferta durante cuatro días a la semana. Son los lunes, martes, miércoles y jueves y, generalmente, el grueso de las clases se concentran por la tarde, momento en el que los estudiantes tienen más disponibilidad laboral. Por las mañanas, por su parte, están establecidas las clases de iniciación, básico o conversación para adultos, pero es por la tarde cuando llega el turno de más nivel y de los adolescentes.

Desde las 17.00 horas y hasta las 21.00, durante los citados cuatro días, se reparten las diferentes clases. En el caso de las Aulas Confucio del campus de Huesca y de Pamplona la enseñanza se extiende hasta los sábados, donde se aprovecha para dar iniciación en chino a los niños, que entre semana no pueden.

De Miguel tras firmar el acuerdo con el aula Confucio de Pamplona. INSTIUTO CONFUCIO DE ZARAGOZA