El mercado inmobiliario aragonés vive un año dulce a pesar de que la crisis sigue golpeando con fuerza a la economía. La recesión vivida durante los últimos meses como consecuencia de la pandemia no ha hecho sino espolear la compraventa de pisos, aunque tradicionalmente la secuencia ha sido la contraria: tras un acusado desplome de la actividad las operaciones sufren siempre un duro castigo. Los expertos no salen de su asombro, ya que la comunidad podría cerrar el año con la mejor cifra de ventas desde finales de 2008. De hecho, todo apunta a que al cierre de 2021 se superarán las 15.000 operaciones, una cifra que prácticamente duplica las 7.500 de 2013, año en el que se tocó suelo tras la gran recesión del 2008.
Solo en el último año se han registrado en Aragón un total de 14.711 compraventas de viviendas, lo que supone un incremento de casi el 26%, según refleja el Informe sobre el mercado Inmobiliario de Aragón correspondiente al tercer trimestre que fue presentado ayer. En el mercado de vivienda usada el aumento supera incluso esa cifra y escala hasta el 30%. Solo en el tercer trimestre se han cerrado 3.818 operaciones, lo que supone el segundo mejor resultado de los últimos once años (desde el tercer trimestre del 2010), a pesar de que las ventas intertrimestrales descendieron un 5,17%.
Otro dato que demuestra el dinamismo del mercado inmobiliario es que el número de visados de dirección de obra en vivienda para Aragón durante este 2021 se sitúa en 2.686, con un incremento interanual del 36,97%.
«Los datos son espectaculares. No esperábamos que se creciera así tras el covid y menos aún tras anotar incrementos superiores al 10% durante el 2018 y 2019», afirma el director del grupo de Análisis del mercado inmobiliario de la Universidad de Zaragoza, Luis Alberto Fabra, que atribuye estos buenos resultados a que la vivienda se ha convertido en un «asunto central» en la toma de decisiones de las familias, algo en lo que ha influido también la pandemia.
Hipotecas
El número de hipotecas sobre viviendas ha crecido en Aragón un 11% en el último año hasta alcanzar las 10.324 por un importe total de 1.160 millones (+14%). Mientras, el endeudamiento medio ronda los 111.227 €. El tipo de interés medio de los nuevos créditos hipotecarios ha sido del 1,97%, mínimo de la serie histórica. El 71,6% de los nuevos créditos se han formalizado a tipo fijo.
Superficie
Los pisos que compran los aragoneses tienen una superficie de 109 metros cuadrados de media, cerca del máximo histórico registrado en el primer trimestre del 2021 (112 m²). El 45,25% de las compraventas del último año han presentado una superficie media superior a los 80 m², el 30,66% entre 60 y 80 m², el 21,09% entre 40 y 60 m², quedando un 3% con menos de 40 m².
Esfuerzo
Los indicadores de accesibilidad mejoran en el último trimestre. La cuota hipotecaria mensual media de los aragoneses es de 500 euros, lo que supone un descenso trimestral del 3,44%. El porcentaje de dicha cuota con respecto al coste salarial ha sido del 27,17%, un porcentaje menor que la media nacional. El descenso trimestral ha sido de más de 1,15 puntos.
El ahorro embolsado durante los meses de pandemia y la atonía del consumo son las principales causas. Más si cabe en un momento en el que la compra de vehículos ha descendido de forma importante por el retraso en las entregas como consecuencia de la crisis de los microchips y por las dudas sobre la transición hacia el coche eléctrico. Además, los viajes se han aplazado y el gasto en hostelería comienza ahora a recuperarse.
Los precios se mantienen
A pesar del repunte de operaciones, los precios no han experimentado fuertes avances a lo largo del último año, ya que apenas han crecido un 0,65%, con un recorte del 0,85% en los últimos tres meses. De esta forma, el metro cuadrado ronda en Aragón los 1.413 euros, lo que supone que comprar un piso de 100 metros cuadrados costaría unos 141.000 euros. No obstante, el importe medio por operación ronda los 130.000 euros durante el último año, cerca de máximos de los últimos ocho. Eso sí, en la ciudad de Zaragoza, ese coste se dispara hasta los 158.893 euros, a pesar del descenso trimestral del -3,01%. «Los precios apenas se han modificado, lo que demuestra la buena salud del sector, ya que lo importante es crecer en volumen de ventas manteniendo precios», afirma Fabra.
Zonas más caras y baratas
El comportamiento de los precios varía mucho según zonas. El coste de un piso se ha disparado sobre todo en Benasque, donde adquirir una vivienda de 100 metros cuadrados supera los 250.000 euros (2.535 euros por metro cuadrado) tras subir los precios el 114,9% en el último trimestre (ver gráfico). La segunda ciudad más cara de Aragón es Jaca, con 1.917 euros por metro cuadrado, seguida de Zaragoza (1.801 euros), Utebo (1.704 euros) y Cuarte de Huerva (1.670).
En el lado contrario destaca Caspe, donde adquirir una vivienda de 100 metros cuesta 68.900 euros, mientras que en Calatayud ronda los 75.000 euros.
Mas vivienda familiar
La vivienda unifamiliar sigue ganando peso en la comunidad tras registrar un nuevo incremento en el tercer trimestre después de dos trimestres con reducciones. De esta forma ya cuenta con un peso en el mercado del 21,45%, cerca del máximo histórico del cuarto trimestre de 2020 (22,43%), quedando la vivienda colectiva (pisos) con un peso del 78,55%.
La crisis sanitaria ha intensificado la búsqueda de viviendas con mayor superficie cerrada y abierta, características especialmente presentes en la vivienda unifamiliar, según refleja el informe.
El 26% de los pisos se vendieron en menos de un mes en la ciudad de Zaragoza durante el mes de octubre frente al 32% del conjunto de España, según el último estudio elaborado por idealista.com, que señala que Granada, Cuenca y Barcelona son los mercados donde antes se venden los inmuebles. En el caso de Zaragoza, en abril de este año el 36% de las viviendas cambiaban de manos en menos de un mes, por lo que el porcentaje ha caído en diez puntos. En la capital, solo el 11% tardaba más de un año. En Huesca, un tercio de pisos se venden en menos de 30 días.
