Los hosteleros aragoneses cobrarán las ayudas del último plan de rescate impulsado por la DGA antes de final de año. A ello se comprometió ayer el vicepresidente del Gobierno autonómico y consejero de Industria, Arturo Aliaga, tras anunciar que el Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno este miércoles a los convenios con los ayuntamientos de Huesca, Zaragoza y Teruel para fijar las cuantías definitivas de sus aportaciones.

Era el último escollo para iniciar el procedimiento de pago de las subvenciones anunciadas al sector hostelero en verano. «Vamos a hacer todo lo que haya que hacer para que estas ayudas se paguen antes de final de año», ha asegurado, tras defender que el Gobierno tiene una «sensibilidad total» con el sector.

Según explicó Aliaga, el Ayuntamiento de Zaragoza aportará 3.439.00 euros; el de Huesca, 500.000; y el de Teruel, 356.250. En Zaragoza y Teruel las cuantías no llegan a cubrir el 20% previsto para los ayuntamientos en este plan de rescate que financian la DGA, las diputaciones y los consistorios. Su aportación se queda en torno al 16 o 17%.

Pero el Ejecutivo autonómico, ha explicado el vicepresidente, «no puede financiar con más fondos a un ayuntamiento que a otro», a pesar de que esto es lo que le pedían desde Zaragoza. Además, señaló, existe una «limitación técnica», ya que Intervención aprobó su participación al 60%, no más.

Los bares de Zaragoza copan casi el mitad de las ayudas totales

Así, ha manifestado, se «prorratearán las cuantías» para llegar a cubrir todos los expedientes. En el caso de la ciudad de Zaragoza, 4,3 millones corresponderían al ayuntamiento, pero desde el consistorio destinarán 3,4 millones de euros al plan; 900.000 menos. Del crédito de 50 millones, señaló, la capital aragonesa suma expedientes por 20 millones.

Por su parte, el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó ayer por unanimidad una modificación de créditos para poder mover 3.439.788,84 euros del presupuesto y dedicarlos al plan de rescate. La jugada, en la que todos los grupos estuvieron de acuerdo, no estuvo exenta de debate, puesto que la izquierda le recriminó al equipo de PP y Cs realizar esta modificación de crédito. Además, le recordaron a la concejala de Economía, Carmen Herrarte (Cs), que con los 3,4 millones no se cubre la parte que el consistorio debía poner en ese plan de rescate, sino que faltarían casi 900.000 euros.

Fue en julio cuando el Ayuntamiento de Zaragoza, después de varios tiras y aflojas con el Gobierno de Aragón, cedió y se adhirió al plan de rescate tal y como le requería el Ejecutivo autonómico. Pero, según explicó Herrarte, en las negociaciones se acordó que esos más de tres millones se pagarían con la deuda del IBI que la comunidad tenía pendiente de abonar al consistorio. Y no fue hasta octubre, afirmó la responsable de Economía, cuando las arcas municipales recibieron ese ingreso, momento en el cual se iniciaron los trámites para la modificación.

PSOE, Podemos y ZeC le recordaron al equipo de PP y Cs sus reticencias iniciales con las ayudas directas. Sin embargo, Herrarte y también el alcalde, Jorge Azcón, recordaron que esas ayudas prometidas por la DGA todavía no han llegado a los hosteleros y afirmaron que, si el consistorio hubiera sido el que hubiera gestionado este plan, el dinero ya estaría en manos de los propietarios de los bares afectados.

Azcón insistió en que de los 50 millones presupuestados, solo se van a gastar 45, a pesar de lo cual «el Gobierno de Aragón nos pide más dinero». Un nuevo choque entre el consistorio y la DGA a solo cinco días de la reunión bilateral.