Cuando se cumple un año de la puesta en marcha de su programa pionero a.Autismo para promover la atención integral de este trastorno, la asociación Atades ya pone un ojo en los próximos 12 meses. Una de sus líneas de trabajo, en sintonía con los resultados del primer balance, es ofrecer una atención lo más individualizada posible, y en este sentido han proyectado una unidad de convivencia para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y alteraciones graves de la conducta en su Centro Residencial Sonsoles, en las proximidades de Alagón.

El proyecto inicial constará de un primer módulo de 500 metros cuadrados pensado para acoger a ocho personas de las 256 residentes que actualmente tiene el complejo. Según ha afirmado Félix Arrizabalaga, gerente de Atades, se desarrollará en dos fases: la primera con la demolición de las edificaciones que actualmente contiene el espacio; la segunda, la construcción de este módulo y de otros tres planteados a futuro.

Este plan está presupuestado en 963.000 euros, de los cuales la mitad será sufragado por los recursos de la propia asociación y el 50% restante por el Gobierno de Aragón con cargo a los fondos europeos de Resiliencia. Los plazos iniciales que maneja Atades son que en otoño de 2022 este primer módulo sea una realidad, aunque Arrizabalaga ha subrayado que los trámites administrativos que ahora comenzarán "podrían condicionar los tiempos de ejecución".

Rueda de prensa de Atades Ángel de Castro

La intención de la entidad, según ha trasladado su gerente, es que los tres módulos restantes también puedan construirse "en los próximos años", aunque ha avisado de que dependerá de la disponibilidad de dinero procedente de Europa y de los recursos propios. En esta hoja de ruta, cada una de estas edificaciones cobijarían a distintos perfiles: diagnosticados con TEA, personas con discapacidad intelectual con una enfermedad mental grave y usuarios con una discapacidad intelectual con procesos de envejecimiento.

En esta línea, Atades también trabaja en la puesta en marcha de pisos denominados "de unidad autónoma" dentro de comunidades de propietarios situados en el propio casco urbano de la ciudad. Este proyecto está pensado para que convivan dos personas de manera prácticamente independiente y únicamente contar con "el apoyo intermitente" de profesionales, aunque su puesta en marcha definitiva está supeditada a las evaluaciones para determinar qué personas serían las más indicadas para este servicio.

80 nuevos diagnósticos al año

Otro de los frentes en los que buscan avanzar durante el próximo año es la investigación. Arrizabalaga ha destacado que una de las limitaciones más evidentes que se encuentran es que "no hay suficiente investigación sobre el TEA". En este sentido, ha enfatizado la falta de estudios de prevalencia recientes sobre el número de personas exactas diagnosticadas con el trastorno en Aragón.

Por ese motivo, para hacer las estimaciones se toman los datos del último trabajo de estas características que se remontan al año 2009, con los obstáculos que ello implica a la hora de ofrecer una aproximación más exacta. Con todo, Atades calcula que cada año nacen en Aragón un 1% de niños con autismo, que se traduce entre 75 y 80 pequeños en cifras concretas.

Otros de los condicionantes es la manera en que se detectan los nuevos casos. "A diferencia de otras comunidades, en Aragón el diagnóstico no llega de parte del ámbito sanitario, sino del educativo", lamenta Arrizabalaga, quien subraya la importancia de que este momento llegue de manera temprana.