El consejero de Educación del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, calificó este martes de «alarmantes» las cifras de suicidios entre los jóvenes de la comunidad. «Se trata de uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial y en Aragón constituye una de las principales causas de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años», precisó el consejero durante su comparecencia en la Comisión de Educación de las Cortes de Aragón.

Faci, quien matizó que los fallecidos por suicidio en general «son más en este momento que por accidentes de tráfico», abogó por promover «el bienestar emocional» desde las aulas. Precisamente, desde la consejería se elaboró en octubre una estrategia y una guía contra la ideación de la conducta suicida que ya está disponible en todos los centros educativos de Aragón. «Hay que dar más visibilidad a este tema desde las Administraciones. Quitarle importancia al suicidio es una actuación que no se debe hacer», consideró Faci.

«En cuanto se detecta un posible caso se pone en marcha una estrategia de actuación y se implica al equipo docente, al equipo de orientación, a la inspección educativa. Si procede, además, al Departamento de Sanidad porque la coordinación y colaboración con ellos es importante», detalló.

Tres menores se quitaron la vida el año pasado en Aragón

 En Aragón, tres personas de menos de 18 años se quitaron la vida el año pasado, mientras que en 2019 lo hicieron seis de entre 15 a 24 años. La guía distribuida en los centros educativos ha sido elaborada por un grupo de trabajo nacido en el seno del Observatorio Aragonés por la Convivencia y contra el Acoso Escolar. En ella se explica que existen señales de alerta verbal y no verbal como expresar desesperanza o desesperación, cambios de conducta, aislamiento o el cierre de asuntos pendientes son avisos a los que hay que hacer caso. En ningún caso, ante un comentario suicida, hay que utilizar sarcasmos, criticar las ideas ni dejar de tomar en serio la información y las amenazas. Tampoco se debe ocultar información a la familia. Tras consumarse la ideación suicida, se debe dedicar un tiempo a expresar sentimientos y dudas para elaborar el duelo de forma sana.

Faci, en ese objetivo por concienciar y promover la salud, citó programas ya en marcha como La aventura de la vida: cuentos para conversar en Educación Primaria o Cine y salud en Secundaria. «Son actuaciones de potenciación de factores de índole psicológica para fomentar la adaptabilidad, la autoestima o la capacidad para afrontar problemas», explicó el consejero.

Por otro lado, la importancia de la formación cobra especial relevancia en este aspecto. «Abarca desde estudiantes del Máster de Profesorado hasta las familias y sus hijos», dijo Faci. «Esperamos que la guía sea un elemento dinámico, sirva de prevención y los centros la apliquen en la medida en que se ha diseñado», concluyó.

En el turno de los grupos, el tono fue amable fue por parte de todos los diputados, que coincidieron en la importancia de abordar el suicidio desde la prevención.

Muchos casos de aislamiento

La comparecencia del consejero de Educación en las Cortes llegó apenas unas horas después de la alerta que dieron desde la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Asapme) y la Federación Salud Mental Aragón. Ambos colectivos, que mantienen especial colaboración con la población escolar y adolescente, apuntaron a una subida de las patologías de este tipo entre los jóvenes de la comunidad, sobre todo tras la pandemia del covid.

Los problemas más habituales son de ansiedad, patologías asociadas al aislamiento y «miedo a juntarse con otras personas», según apuntó Conchi López, presidenta Federación Salud Mental Aragón. «Cada día llegan más casos», dijo.

«Los casos de salud mental son una avalancha de lo que se va a denominar la epidemia del siglo XXI, principalmente, por los trastornos adaptativos y la depresión», señaló Ana López, gerente de Asapme. Contar con más recursos sería lo aconsejable, aunque López reconoció que «en estos momentos es difícil incrementar la cifras de profesionales», dijo.

Asapme tiene, en la actualidad, 80 profesionales que dan servicio de rehabilitación psicosocial, atención domiciliaria, atención en el medio jurídico en los juzgados de Zaragoza, Huesca y Teruel y un grupo de cinco profesionales de la psicología que atienden a menores a través del teléfono del acoso escolar del Gobierno de Aragón. También proporcionan servicios de atención a infancia y juventud.