La negociación del nuevo erte de Stellantis (antes PSA/Opel) ha acabado descarrilando. La pretensión de la empresa de ampliar las medidas de flexibilidad interna no han convencido al comité. Ambas partes certificaron su desencuentro en la reunión mantenida el pasado viernes, cuando debía finalizar el periodo de consultas del expediente temporal de regulación de empleo, del que se quiere dotar la compañía para el próximo año al persistir el problema de la falta de microchips. La falta de acuerdo ha exigido un prórroga de los plazos para seguir dialogando.

«Ha resultado bastante paradójico que la dirección haya apuntado a la falta de propuestas por parte de la representación sindical como la causa de esta conclusión», sostienen desde CCOO. Según este sindicato, ha sido la parte patronal la que «no ha dado respuesta» a sus peticiones, entre ellas, la de incluir a los trabajadores con contrato a tiempo parcial en el erte o «encontrar fórmulas para mejorar su situación».

A juicio de esta central ha sido la dirección «quien se ha empeñado desde el principio en hacer un todo» del expediente de suspensión de empleo y el calendario laboral, de manera que tampoco se ha podido acordar esta segunda cuestión ante la falta de entendimiento en el erte.

Los expedientes temporales no habían sido motivo de conflicto en las negociaciones de este mecanismo en los últimos años. La diferencia es que esta vez la empresa ha querido introducir nuevos mecanismos de flexibilidad que impidan o retrasen la ejecución de la suspensión de empleo.

La bolsa de horas

En concreto, Stellantis ha propuesto una ampliación de la actual bolsa de horas, que ahora está fijada por convenio en 25 jornadas, pero solo quedan dos por consumir tras los paros productivos llevados a cabo a lo largo de este año ante la escasez de semiconductores. La idea fue rechazada desde el principio de la negociación por los sindicatos. Ante la negativa, la empresa no ha querido reeditar las medidas de acompañamiento social y económico que han tenido los ertes de los últimos años, en los que abonaba n complemento hasta el 80% del salario de convenio.

Tras finalizar sin acuerdo la reunión mantenida el viernes por la mañana, la empresa emplazó a la parte social a un nueva cita esa tarde. Sin embargo, todas organizaciones sindicales decidieron por unanimidad rechazar ese ofrecimiento y acordaron reunirse entre ellas el lunes por la mañana para tratar de formalizar una propuesta conjunta.

El desencuentro se produce en un momento en el que se vislumbraba una normalización de la producción tras el anuncio de la vuelta del turno de noche de la línea dos –la del Opel Corsa– a finales de enero. Todo ello a las puertas de una Navidad en la que Figueruelas estará parada más de una semana, al igual que todas las factorías de Stellantis en Europa, con el objetivo de reducir el estoc de vehículos. En concreto, serán jornada no productivas los días 27, 28 y 29 de diciembre, en las dos líneas, y el 30, en la del Corsa, que para la mayoría del personal tendrán la consideración de erte. El 31 será de vacaciones –también el 30 para la línea uno–, de tal manera que no habrá producción en la última semana del año.