El Hotel Marivella y José Antonio Palau, director del Hotel Ilunion Romareda, protagonistas del año para la Asociación de Empresarios de Hoteles de Zaragoza y su Provincia. El Comité Ejecutivo de Horeca Hoteles Zaragoza ha reconocido la excelente labor profesional de este hotel de Calatayud, en el año que se cumple su 50 aniversario en manos de la familia Sanz Gaya. De igual modo, ha realizado un homenaje al director del Hotel Ilunion Romareda, José Antonio Palau, por sus buenas prácticas durante la pandemia al ceder las instalaciones del hotel para alojar a los sanitarios de la ciudad durante el confinamiento provocado por el covid.

El presidente de Horeca Hoteles Zaragoza, Antonio Presencio, ha hecho entrega de una placa, en forma de llamador de recepción, con la que la Asociación reconoce cada año a sus miembros más destacados por su labor profesional.

En 2021 se cumplieron 50 años del día en el que la familia Sanz Gaya tomó la decisión de darle una segunda vida al hotel Marivella. Para la familia este reconocimiento es “doblemente especial ya que son nuestros compañeros de profesión los que han decidido que merecemos esta distinción y eso nos llena de orgullo”. 

La única pena, trasladan, es que no están los protagonistas de esta historia, Teodoro y Gloria, para recoger esta placa. Son ellos, cuentan, los que arriesgaron en el pasado y los que tuvieron visión de futuro al comprar este hotel que, hoy, es una empresa familiar. 

También este año, José Antonio Palau, director del hotel Ilunion Romareda de Zaragoza ha recibido el reconocimiento de Horeca Hoteles Zaragoza por su contribución desinteresada durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia.

De forma altruista y durante los momentos más duros del confinamiento, el hotel puso sus instalaciones a disposición del Gobierno de Aragón y de los servicios de Salud y acogió personal sanitario que cuidaba de enfermos afectados por covid y que, por diversos motivos, no podían volver a sus casas, para que se alojaran en sus instalaciones y proteger a sus familias de posibles contagios. Palau recuerda que, en aquellos momentos, “salió lo mejor de nosotros mismos y fue increíble la cadena de ayuda y solidaridad que nos unió”. Ilunion, añade, fue un “apoyo vital” para la Sanidad de este país con varias vías de negocio que estuvieron en primera línea de batalla.