Personal investigador de la Universidad de Zaragoza, del Instituto Catalán de Paleontología (ICP) Miquel Crusafont, del Museo de la Conca Dellà (MCD), de la Universidad Autónoma de Barcelony de la Universidad Nova de Lisboa han descrito la nueva especie de dinosaurio titanosaurio Abditosaurus kuehneia partir de los restos excavados en el yacimiento Orcau-1, en el Pirineo. En concreto, en la comarca leridana del Pallars Jussá.

Se estima que las piezas tienen una antigüedad de 70,5 millones de años y se trata del esqueleto semiarticulado más completo de este grupo de dinosaurios herbívoros descubierto hasta ahora en Europa.

Sus dimensiones de casi 18 metros de largo y un peso estimado de 14 toneladas lo convierte en la mayor especie de dinosaurio del dominio iberoarmoricano, la antigua región que actualmente agrupa Iberia y el sur de Francia.

Uno de los aspectos que sorprendieron al personal investigador es, precisamente, su tamaño. “Los titanosaurios que solemos encontrar en el Cretáceo superior de Europa tienden a ser pequeños o de tamaño medio como consecuencia de haber evolucionado en condiciones de insularidad”, explica Bernat Vila, paleontólogo del ICP que firma el artículo.

El Abditosaurus

El Abditosaurus El Periódico

Los restos de este dinosaurio consisten en diversas vértebras, costillas del tronco, huesos de las extremidades y las cinturas pélvicas y escapulares, pero destaca especialmente un fragmento semiarticulado del cuello formado por 12 vértebras cervicales, algunas fusionadas entre sí. “Pocas veces tenemos la suerte de encontrar especímenes tan completos”, explica Àngel Galobart, investigador del ICP y director del Museo de la Conca.

Montaje de diferentes momentos de la excavación y de varios restos. UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

En las diferentes campañas de excavación se han podido recuperar hasta 53 restos del esqueleto del animal. "Los fósiles del esqueleto de Abditosaurus se podrán contemplar en el nuevo Museo de la Conca que está previsto que se inaugure durante el primer trimestre de este año", comenta Galobart.

El nuevo hallazgo supone un avance primordial en el conocimiento de la evolución de los dinosaurios saurópodos al final del Cretácico y aporta una nueva perspectiva al rompecabezas filogenético y paleobiogeográfico de los saurópodos en los últimos 15 millones de años antes de su extinción.

En las diferentes campañas de excavación se han podido recuperar hasta 53 restos del esqueleto del animal

Los Pirineos son excepcionales en cuanto al registro fósil de dinosaurios. La colaboración entre el ICP y la Universidad de Zaragoza en los últimos 20 años ha permitido reconocer una biodiversidad única y anteriormente desconocida al final del Cretácico, poco antes de que desparecieran en todo el mundo hace 66 millones de años